Harta del y de las relaciones fallidas. Lola, una "Wedding Planner" le pide a sus padres le hagan una a ciegas con el hombre crean conveniente para ella para demostrarles lo difícil es encontrar el hoy en día. Así conoce a Martín, un chico hará todo lo posible por demostrarle está equivocada. Registrada en Safe Creative bajo el código: 2008235091129
Leer más[Lola]
Me encuentro afuera de la casa de mis padres de nuevo con la maleta al lado y con una cara de pocos amigos que sé desbordará millones de preguntas cuando me abran la puerta; honestamente no quiero responderlas.
Al escuchar mi madre llega cierro los ojos esperando el golpe, el típico "Hay mijita otra vez" o algo parecido que siempre me dicen cuando regreso con mis maletas por unos diás mientras encuentro donde vivir.
—¡Hola pasa mija! — escucho a mi mamá y al abrir los ojos veo que están en una fiesta.
—¿Interrumpo algo? — pregunto.
—No, no, sólo es un pequeña reunión de amigos, pero pasa.
Entro un poco temerosa y veo a los amigos de mi padre felices tomando vino y escuchando a todo volumen la canción de despacio de Luis Fonsi con Daddy Yankee. Mi padre la corea junto con otro amigo y siento que acabo de entrar a un mundo surreal.
—¡Hijita! — me dice mi padre cuando me ve y se pone de pie. Puedo oler la cerveza en su aliento.
—Hola Pa', gracias por aceptarme de nuevo.
—De nada, para eso es tu casa. Yo le dije a tu mamá, que quería convertir tu cuarto en un gym que lo dejará así porque tarde o temprano ibas a regresar y no estaba equivocado.
Finjo una sonrisa, porque ese comentario que sé estuvo influenciado por el alcohol, pero a la vez sé que fue el más sincero.
—Voy, voy a subir mis cosas a la habitación — digo aún fingiendo y después de saludar con la mano a los invitados subo las escaleras y me encierro bajo llave.
—Otra vez aquí — le digo a mi muñeca de tela que yace recostada sobre mi cama. Volteo al rededor y veo que mi madre sigue teniendo mi habitación de la infancia igual a como la dejé a los 18 años cuando me fui de intercambio al extranjero y regresé simplemente para llorar por un amor, luego me fui, luego volví a regresar, para volver a irme.. y ahora, aquí estamos, llorando por otro amor.
Estoy más que salada en las relaciones amorosas, siempre ha sido así y todo es culpa de Javier mi primer amor, la persona que me dio a conocer todo con respecto a ese mundo pero de la manera más tóxica y cruel, más de lo que yo me hubiera imaginado. Después fui de una relación tóxica a otra y a otra, y a otra hasta que llegué con "meh" y pensé que había encontrado al indicado pero no, heme aquí, 28 años y durmiendo en una cama con cobijas de Barbie bailarina.
Me tiro a la cama y esta vez no lloro, simplemente me acomodo y dejo que mi cuerpo descanse. Ayer estaba en mi departamento completamente sola esperando porque "meh" llegara para cenar y hoy estoy aquí. Ya ni vale la pena pasar las etapas del duelo, simplemente dormiré y mañana buscaré un lugar para vivir para mudarme lo más pronto posible.
—El amor y yo hemos terminado — murmuro a la almohada — a partir de hoy no pensaré más en él, ni siquiera quiero estar cerca.
Sé que eso es imposible, porque del amor hago mi fortuna: soy Organizadora de Bodas. Ya sé es tonto y tal vez estén diciendo " pobre mujer, ve bodas felices todo el tiempo y ella está más salada que el mar muerto" pero no, me gusta mi trabajo, me gusta hacer los sueños realidad de la gente y saber que el día más importante de su vida fue perfecto gracias a mi, a Lola Santiago, una de las Wedding Planner más cotizadas que existen, pero que es pésima en el amor... así que me convencí de que no soy buena para estar enamorada pero si para que la gente se enamore, o no sé... una cosa así, yo me entiendo... creo.
Me volteo en la cama y miro al techo — ni siquiera pude quedarme con Señor Miau — digo acordándome de mi gato negro que adopté con "Meh", al menos me hubiera dejado el gato — y entonces me pongo a llorar. El señor Miau era lo mejor de esa relación y es triste saber que cuando "Meh" me dijo que era gay y que salía con su asistente personal desde hace un año y que yo sólo era la tapadera, haya dicho un "O.k." y me haya quedado de pie observándolo, pero por el gato, rompo en llanto.
De verdad que tengo una vida patética, una que nunca pensé que tendría pero que al final de cuentas, es lo hay. Ni modo, mañana será un nuevo día y mientras escucho a mis papás cantar "El baño" de Enrique Iglesias en la sala, caigo rendida sobre la cama pensando en que debí haberme dado cuenta de que esto terminaría así cuando "Meh" sabía más de cortes de vestidos de novia que yo.
Final[Martín]Salimos del hospital un viernes por la mañana con todos los nervios presentes ha llegado el momento de comenzar a vivir esta nueva vida que ahora está increíblemente llena de felicidad, es hora de ser padre.Lola y yo bajamos del auto con nuestros hijos y tan sólo abrir la puerta le grito de “¡Sorpresa!” Inunda la habitación haciéndonos sonreír. La sala, el comedor y la terraza está completamente decorada con globos y serpentinas y en el fondo hay comida y un pequeño pastel que mi prima hizo que se lee “Bienvenidos Sabrocitos”.Los bebés inmediatamente comienzan a llorar de inmediato ante el grito y de pronto todos comienzan a perder perdón.—Lo sentimos.— Dice mi suegra mientras se acerca a los portabebés y ve a los bebés
Penúltimo Capítulo[Lola]Soy madre, soy madre… es todo lo que puedo pensar mientras veo a mis hijos dormidos a mi lado en el hospital. A penas llevan unas pocas horas de vida y no puedo creer como ayer estaban dentro de mi y ahora los veo a los rostros y sonrío como boba. Son tan perfectos, tan hermosos, tan puros. No saben lo que es un corazón roto, ni la muerte, ni el pesar… sólo saben que el amor con el que se les recibió no tiene palabras para expresarse.Los tres mueven sus pequeñas boquitas mientras están en este sueño tan profundo que me da miedo dejen de respirar, por lo que continuamente les pongo la mano sobre el pecho para asegurarme que están respirado.Siento la mirada de Martín que esta justo en frente de mi en el sofá donde se ha quedado dormido después de
[Martín]—Respira, prespira, respira...— Consuelo a Lola mientras esperamos a que sea la hora de que nazcan los bebés.—¿Están bien? Ya pasó tiempo Martín ¿eso es normal? — Me pregunta asustada.—Están bien ¿escuchas ese ruido? Son sus corazones y están latiendo bien, todo estará bien bonita.Le beso la frente y de pronto veo el dije de girasol y lo tomo.— Lo trajiste.—Sí, dijste que Sol nos protegería y quiero tener todas las protecciones posibles en este momento.— Me dice angustiada.Sonrió al recordar la visita de Sol en mi sueño y sé que ella, aunque dijo que ya no estaría presente, está en este momento viendo por nosotros.—Ahí viene otra contracción.— Me dice ella mientras se pre
[Martín]Nunca pensé que el día que mis hijos nacieran yo estuviera un poco mas lejos de lo que había previsto. Así que cuando escuché el mensaje de Lola en mi celular fue justo cuando estaba por salir de Todo Santos, ya que justo me llamó mientras entregaba un pastel.—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!— Dije repetidas veces mientras me subía a la van y arrancaba lo más rápido que podía.El celular vuelve a sonar y lo contesto al ver el número de mi suegra.— ¡Voy! ¡Voy para allá!—De pronto escucho la voz de Lola.— Martín, ¿dónde estas?—Saliendo de Todos Santos.—Escúchame… no me importa si nadas, vuelas o vienes corriendo pero tienes que estar aquí para cuando nazcan los bebés porque si no considé
[Lola]He decidido retirarme por ahora de la organización de bodas y eventos y dedicarme a lo que llaman “la dulce espera”, por lo que me la paso en la casa todo el día haciendo lo que puedo y durmiendo por largos ratos. Martín ha empezado a cerrar varios pedidos para el verano para poder estar conmigo en el momento de que nuestros nenes nazcan y cuando regrese a la pastelería todo esté en órden.Todo está listo, los bebés están casi en su punto, como dice Martín y después de haberse cocinado a fuego lento, es tiempo de que hagan su debút, nada más falta que ellos lo deseen.Así que por recomendaciones del doctor he estado tranquila, haciendo un poco de caminata por la cuadra junto con Martín, relajándome por completo y sobre todo disfrutando de mis últimos días como Lola de Po
[Martín]Después de lo que pasó en el “supuesto retiro espiritual” Lola entró en una etapa de calma y lo que se podía llamar preparación para nacimiento de nuestros bebés que estaban todavía a unos meses de distancia pero el doctor nos dijo que podrían llegar antes al ser un embarazo múltiple, por lo que tomamos todas las medias necesarias para que este parto no nos tomara de sorpresa.Lola, pasa la mayoría del tiempo caminando por la casa, lavando la ropita de los nenes, acomodando en las repisas las decoraciones que le habían regalado y también haciendo cuentas para lo que faltaba por comprar para los bebés.—Aún necesitamos las cunas y al menos una bañera para bañarlos.—Lo sé.— Respondo mientras arreglo lo último que me pidió que hiciera.
Último capítulo