Falco continuó lavando el cuerpo de su esposo y compañero, esta vez desplazando sus manos por la estrecha cintura y sobre su abdomen donde se detuvo unos segundos. Bastian se dio cuenta que los ojos de él se habían quedado mirando fijamente a este punto.
-¿Quieres tener cachorros?- le preguntó él casualmente.
Él negó con la cabeza.
-No-
Bastian sonrió tranquilamente sin que sus palabras le dolieran. Para ser sincero, sabía de la carga de trabajo que tenía por ser beta, y más ahora que tenía que estar velando con muchas más cosas como el hecho de acaban de reunificar las dos manadas y los cambios que vendrían con la nueva reina. Pero, no se le había pasado por alto las veces que lo había visto mirando a otras parejas con sus crías envueltas en sus brazos y las pequeñas caritas inocentes.
-Disculpa que por ser macho no pueda darte cachorros- pasó sus dedos por la mejilla masculina para dejar un beso en la otra, aunque su tono salió apagado.
-N