No necesitas estar aquí. ¡Eres malo!
Capítulo 26 No necesitas estar aquí. ¡Eres malo!
— ¡Maldita sea! —gruñó ella tratando de recobrarse mientras los brazos la sostenían.
— ¿Estás bien? —volvió a repetir Felipe a escasos centímetros de su oído con su voz aterciopelada, y quizás, solo quizás le pareció escuchar una muestra de preocupación y algo más que la hizo estremecerse.
—Yo… sí, estoy bien… —balbuceó, aunque entrecortada. Su corazón latía desbocado, y no solo por el susto de la caída.
Daniela dejó de respirar y tragó con dificultad, sintiendo cómo Felipe seguía sosteniéndola, presionando su fuerte y cálido cuerpo contra el de ella. Descansando sus manos grandes con firmeza en su cintura, enviando ondas de calor a través de su ropa como si quemaran; respirándole en la nuca como si estuviera oliendo su cuello.
Felipe no la soltó de inmediato. Parecía estar teniendo una lucha consigo mismo y la manera en las que sus dedos se clavaban en la piel de Daniela la hizo sentir asustada.
—Tienes que tener más cuidado —murmuró