Epílogo 2
Quince años más tarde…
Fabián observaba a Felipe, su hermano mayor, cuya furia era visible. Había crecido juntos en un entorno donde lo que se esperaba de él era estudiar y ser responsable. Felipe y Daniela le hablaban siempre de la responsabilidad de manejar un fideicomiso y el 10% de las acciones de la Corporación que le dejo Federico.
Al cumplir 18, quiso devolver las acciones a Felipe, pero él no aceptó. Sería un insulto a la última voluntad de su padre, le indico él, y le pidió ser responsable con esos dividendos.
En resumidas cuentas en la actualidad, sumando el fideicomiso y los dividendos de las acciones, Fabián podría considerarse un heredero multimillonario. Eso hacía que aunque a sus espaldas lo pudieran despreciar por sus orígenes humildes, de frente nadie se atrevía a despreciarlo.
Sumado a su fortuna que aún manejaba Felipe por decisión de ambos, Fabián era un hombre bien parecido, destacado deportista y un excelente estudiante próximo a graduarse en Administrac