Marina Queen
Después de tres tortuosos años de matrimonio con Sebastián Morales, lo único que hizo fue humillarme día tras día. Se jactaba ante sus amigos con aire de triunfador, presumiendo como si fuera un trofeo.
—La mujer que mi tío tanto deseaba pero nunca pudo conseguir, ahora no era más que un simple accesorio mío —solía decir con arrogancia, y añadía entre muchas risas—: Me da tanta gracia verla esforzándose por complacerme.
Lo que él jamás imaginó es que yo frecuentaba la cama de su tío, y que mi cuerpo a menudo quedaba marcado con los besos de aquel hombre elegante y distante.