Lucien es un chico que estudia magia, pero todos lo llaman Lucien el inútil, o el fenómeno, ya que todos sus hechizos nunca funcionan, un día durante un ritual de invocación se genera una explosión, y al despejarse el humo se encuentra con un fénix, pero al acercarse para tocarlo una extraña voz le grita que se aleje, y es ahí cuando ve al jinete del fénix, un chico de unos veinte años con un largo cabello plateado, Lucien está confundido, y ahora Lucien deberá aprender que antes de amar a los demás debes amarte a ti mismo a la vez que intenta descubrir los oscuros misterios que esconde su familia.
Leer másDespués de la batalla, Lucien había quedado muy mal herido, muchos dudaban que sobreviviera, algunos pensaban que incluso ya estaba muerto.El último ataque de Malik hubiese matado a cualquier persona normal, estaba diseñado para acabar con la magia del núcleo mágico, causando un gran dolor, para fortuna de Lucien al no tener magia en su núcleo logró sobrevivir de milagro.El grito agónico de Malik había llegado hasta las tropas, todos fueron capaces de sentir el malestar en sus cuerpos, mismo que había sido principalmente absorbido por Lucien para protegerlos.Desde la batalla final había pasado una semana, semana en la cual la opinión sobre Lucien se había dividido, por una parte estaban aquellos que lo consideraban un héroe y por otro aquellos que afirmaban que todo era su culpa y exigían su cabeza.—¿Cuánto tiempo a pasado?—Una semana—¡¿Una semana?!Lucien dió un salto saliendo de la cama, pero sus piernas no resistieron su peso, y casi cae al suelo de golpe, pero Francine se hab
Un fino hilo de sangre cubría la ropa de Lucien, y a medida que su sangre se filtraba de su piel, unas delicadas escamas negras iban apareciendo y sustituyendo las manchas de sangre.Malik al ver que sus ataques desde el cielo eran inútiles gracias a Xozzin, decidió usar su magia solo en ataques frontales, o al menos así le hizo creer a Lucien, cuando Lucien estaba a varios metros, Malik atacó el terreno sobre el cual estaba parado, ocasionando que Lucien perdiera el equilibrio momentáneamente.Un cráter se abrió bajo sus pies, pero antes de que este lo tragara Lucien dio un salto que lo sacó de la zona de hundimiento, todos los demás veían desde la distancia, sin moverse, querían ayudar. Sin embargo, no solo estaban débiles, tampoco era capaces de seguir el ritmo de los ataques, afortunadamente, Malik estaba completamente enfocado en Lucien y en Xozzin.El manejo de la espada de Lucien era sublime, movimientos precisos y ágiles, que hablaban de todo su tiempo entrenando con dedicación
Kerei miraba tristemente a su discípula, no sabía que estaba haciendo ella aquí, pero tampoco parecía estar aquí por voluntad propia, los ojos de Jean estaban en blanco, su cabello tenía un tono rojo brillante que nunca antes había visto en ella. Esa no era la dulce niña que él había criado. La segunda banshee, ahora revelada como Jane, no reaccionó, se quedó quieta en su lugar, sin parpadear siquiera. Veía todo con una mirada vacía y distante, como si estuviera ahí y a la vez no. —¿Jean? —Kerei volvió a preguntar con un suave murmullo. «Por supuesto, la única que importa es Jean» —¿Puedes moverte? —¿Maestro? —Te pregunte si puedes moverte. —S... sí El suelo se movía bajo los pies de Byakon, aún así logro mantenerse erguido por pura fuerza de voluntad, no se iba a dejar humillar por Malik ni por Jean, no volvería a perder frente a ella. Con un nuevo brillo en sus salvajes ojos se irguió todo lo que le daba su columna, ya no tenía sus garras, colmillos o estatura, aún así trató
—Si campeón, yo soy tu madre.—¿co... cómo es posible?—Soy un eco del pasado, un mero recuerdo grabado en tu alma.—¿Me... me querías?—Te adoré desde el momento en que supe de tu existencia, mi hermoso bebé —la mujer tomó rápidamente su rostro, limpiando sus lágrimas mientras le dedicaba una suave sonrisa.—¿Qué fue lo que pasó?—Cariño no hay tiempo, tienes que despertar.—¿Despertar? ¿De qué hablas?—Mi vida recuerda siempre que yo te amo y cada segundo que pase a tu lado fue maravilloso, pero ahora tienes que irte.—¡Acabamos de conocernos! ¡No quiero irme! ¡Quiero estar a tu lado!—Recuerda así como yo te amo también hay más personas que lo hacen, no estás solo mi vida, no lo has estado y nunca lo estarás siempre cuidare de ti aún si no puedes verme.Mientras todo esto ocurría, en el mundo real el cuerpo inconsciente de Lucien estaba tirado a un costado. Byakon trataba de acercarse a él, pero todos se lo impedían, junto al cuerpo de Lucien se encontraba el de su padre.Lucien de
———Veinte años antes———En un día cálido y soleado un joven de unos veinticinco años caminaba despreocupadamente, por los caminos de un pequeño mercado, su cabello castaño era corto y sus ojos azules eran profundos.—Joven amo.—Guarda silencio, no queremos que alguien te oiga.—Si a... quise decir Andre, ¿a dónde nos dirigimos?—Qué importa, solo necesito despejarme un rato.Ambos jóvenes caminaban de lado a lado sin un rumbo fijo, disfrutando del pequeño festival del pueblo, estaban hasta el otro extremo de su lugar natal, la música era alegre y el clima soleado, perfecto para una cita, pero Sabine se había negado a ir a una cita con él.Andre siguió caminando tratando de ignorar todo su alrededor pero al mismo tiempo de ponerle atención. Unos pasos más atrás se encontraba su guardaespaldas de mayor confianza.Vagaron por todos lados hasta que oyeron una voz a lo lejos,
Las alas de Byakon, eran tan grandes que no tenían igual, eran al menos el doble de su altura lo que le deban un gran alcance, adicional a eso sus plumas salían disparadas como filosas cuchillas que atravesaban el espacio con un zumbido. Sus garras se habían alargado utilizandolas para cortar todo a su paso.Byakon no quería soltar a Francine, afortunadamente para ella, Byakon no seguía aprisionando su cuello con fuerza, en cuanto Byakon dijo de apretarla Francine tomó tanto suerte como le fue posible, se quedo completamente quieta esperando.Nicol veía todo desde un costado, el último golpe de Byakon había lastimado su brazo derecho, el cual colgaba inerte, siendo sostenido por su brazo izquierdo, la sangre buscaba su camino hacia el suelo, cayendo en un fino hilo. Lucien estaba asustado, las cosas con cada segundo se iban complicando.—Acércate muchacho —Lucien se quedó estático en su lugar. —¡Acércate!Lucien se movió lentamente, tratando de ganar tiempo, sus pasos lentos le eran i
Último capítulo