Capítulo 143El padre de Matthew era un hombre de pocas palabras, pero de pensamientos calculadores. Siempre había tenido una forma práctica de lidiar con los problemas, sin preocuparse mucho por sentimientos o moralidad. Amaba a su hijo, pero ese amor venía mezclado con una obsesión de tener control sobre todo lo concerniente a él.Recordaba su propia juventud, los errores que cometió por dejarse llevar por el corazón, y se juraba a sí mismo que Matthew no seguiría el mismo camino. Cree que, si fuera necesario ser duro, lo sería, al fin y al cabo, creía estar protegiendo a su hijo, aunque ese "cuidado" fuera una prisión.—Duerme bien, hijo mío —dijo en voz baja, con cariño. Dejó la puerta de la habitación entreabierta, como siempre hacía desde que él era niño.Caminó hasta su propia habitación casi arrastrando los pies. Su cuerpo dolía del largo viaje, los ojos le ardían de sueño. Había conducido por horas, sin descanso, solo con la mente ocupada en estrategias, planes, excusas que t
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