PUNTO DE VISTA DE JULIOAntes de que Mateo pudiera decir algo más, mis pies se movieron solos y pronto estaba corriendo por el pasillo.¿Qué demonios fue eso?Sentía el pecho arder y mis pulmones ansiaban aire que no supiera a él.Su colonia de cedro me estaba mareando y no podía pensar con claridad.El pasillo de la villa era interminable, pero no me detuve hasta que divisé una gran escalera.Las voces de los invitados abajo se oían amortiguadas, pero no podía unirme a ellos todavía hasta encontrar a Luis.Intentando calmar mi respiración agitada, me apoyé en la barandilla, obligándome a respirar.«Luis, necesito encontrar a Luis», murmuré, sacudiéndome la imagen de antes, pero, por desgracia, se había grabado en mi memoria. Mateo ni siquiera intentó medir sus palabras, las escupió sin miramientos.«¿En qué estaría pensando?», resoplé, poniendo los ojos en blanco.Al rato, me aparté de la barandilla. Si tan solo hubiera tenido el móvil, le habría mandado un mensaje o le habría llamad
Leer más