ReinaMe daba miedo, pero sabía que era algo que tenía que hacer.No tenía nada que hacer en las Tierras Lejanas, y me había llevado horas llegar hasta aquí, pero sabía que si había alguien que pudiera ayudarme, eran los Ahriman.De niña, había oído historias sobre los Ahriman, una familia maldita por la diosa de la luna tras cometer un pecado. Mi padre me había contado que una vez fueron miembros de nuestra manada, a quienes tuvimos que desterrar a las Tierras Lejanas para poder purificarnos de la maldición que los acompañaba. Papá nunca me dijo exactamente en qué consistía esa maldición, pero estaba a punto de caerle encima de formas que no esperaba.Sentí un nudo en el pecho. Pensar que mi propio padre me asesinaría…Una parte de mí quería dar la vuelta, desaparecer en el bosque y evitar otra traición. Pero sabía que no podía huir, no cuando cada segundo contaba.¿Podría enfrentarme a mi padre, desenmascarar al envenenador, encontrar algún otro aliado? Ninguno era lo suficientement
Leer más