Capítulo 42— Te QuieroNarradorHerodes y Bárbara, por más que Fabián se había propuesto separarlos debido a las nuevas condiciones de su matrimonio, cada vez se encontraban más unidos. Ella estaba dispuesta a demostrarle que era incapaz de tener sentimientos por él, y Prat, él estaba dispuesto a todo con tal de tenerla por completo.Tras un largo día de trabajo, Herodes se propuso hacer algo diferente, algo para unirlos cada vez más, para tratar de derrumbar esas enormes murallas que Bárbara había antepuesto entre ellos dos.Bajando del auto a las afueras de la vieja casa de la madre de Herodes, Bárbara solo ladeó la cabeza con una pequeña sonrisa un tanto descolocada por encontrarse en ese lugar, y señalando la vivienda, preguntó tratando de entender qué es lo que harían allí.—¿Vinimos aquí a...?Cerrando la puerta de un tirón, Herodes solo se recargó sobre el techo del vehículo, y sonriendo en respuesta, dijo deseando pasar una noche tranquila.—A desconectarnos del mundo, a dejar

Capítulo 44— Me obligóNarradorBárbara y Herodes venían de regreso a la mansión Prat tras una noche maravillosa compartiendo en la antigua casa de Herodes. Lugar donde sus mortificaciones, preocupaciones y demonios del pasado habían quedado en el olvido.Con una mano fijada en el volante mientras conducía, Herodes escuchó el timbre de su teléfono, el cual se encontraba en el bolsillo de su pantalón, y sacándolo con su mano libre para ver de quién se trataba, solo alcanzó a divisar el nombre de Riccardo en la pantalla antes de que se apagara debido a su batería baja.Se había mantenido tan ocupado durante el día que no alcanzó a cargarlo. Dejando a este a un lado ya que no tenía nada más que hacer que esperar llegar a casa para ponerlo, Herodes siguió su camino de regreso junto a Baby, quienes se observaban por pequeños intervalos de tiempo, sonriéndose como cómplices tras una travesura, y llegando al fin a su destino, al detenerse por un momento mientras abrían los enormes portones d

Capitulo 46— Aqui para tiNarradorCaminando un par de pasos alejándose de la mansion Prat, Fabian se tambaleaba ligeramente. El alcohol en su sistema era tal que apenas le permitía mantenerse en pie por completo, ademas de que su buen juicio no era el mejorDeteniendo su andar para mirar a sus espaldas con la esperanza de que Barbara viniese detraes de el después de mandar a la mierda a Herodes, este se llevo una gran decepción una vez noto que se encontraba solo en la desolada carretera, y sonriendo sin una pizca de gracia contemplo la victoria mas vacía que pudo haber tenido en su vida¿Por que no lo llenaba de alegría haber expuesto a Herodes de esa manera, haberlo dejado como el miserable, traidor que era ante Barbara?Pasando las manos por su rostro en un intento de ordenar sus pensamientos los cuales eran un caos total, Fabian se acerco a una roca gigante que se encontraba a escasos metros de el, y tomando asiento en la misma refregó su rosto—¡Mierda, baby! ¿Como pudiste enamo