Correo:Aquí tienes las fotos que ha solicitado.Emily dio un trago al café ya frío y abrió el archivo adjunto.Veinticinco fotografías.Veinticinco puñaladas directas a su ego.Ahí estaban.Leonor y Clara, sonriendo bajo el sol del parque.Gabriel, jugando con la niña, lanzándola al aire, sujetándola con ternura, riendo como hacía años no lo hacía con ella.Cada imagen era peor que la anterior.Hasta que llegó a la última.Esa foto.Leonor y Gabriel, sentados bajo un árbol. Él la miraba con calma, con esa serenidad que Emily había intentado conquistar durante años.Ella, en cambio, parecía cómoda, casi feliz, como si el mundo entero se resumiera en esa conversación silenciosa entre ellos.—Maldita sea… —gruñó, arrojando el teléfono contra la pared.El dispositivo chocó y se partió en dos, pero ni eso le bastó.Emily se levantó de golpe y comenzó a caminar en círculos por la habitación, su respiración cada vez más agitada.—No puede ser… no puede ser —repitió una y otra vez, con la vo
Ler mais