(Día de la coronación)  (Aposentos de su majestad la Reina Nysa.6:00 a.m.) Sobre los hombros de Nysa recae una capa roja con pelaje en la parte superior que la rodea hasta el final de la capa, usa un vestido blanco con detalles dorados. Su cabello fue peinado con una trenza larga, tenía a varias sirvientas vistiendo, y acomodando los detalles más insignificantes, incluidos un collar de diamantes qué perteneció a la primera Reina. Sobre su mano un anillo del mismo material que el collar. Hacia un juego espectacular con los pendientes. «Aunque aún no estoy lista para reinar, el trono no debe estar solo, fueron diez años, diez años de lucha, y posteriormente diez años sin poder contactarme con Sky el maldito lobo me abandonó y ahora solo tengo marcas, mas no una respuesta. Mi Nana me dijo

—Entonces, ¿me quiere de consorte? Horus recibió en la sala de su mansión al mensajero de la reina. —Sí señor. «Que conveniente escoger al hijo de su esposo» Después de unos segundos respondió. —Me temo que no estoy interesado, por favor exponga mis más grandes disculpas a la reina de manada Klar, y por favor recuérdele a su majestad que no estamos en buenas condiciones políticas. Su visita es un riesgo, ¿lo sabe? —sonrió El mensajero trago en seco. —Cómo diga su excelencia. —Por favor —señaló la puerta de la sala —retírese —Sí señor, lamento mucho las molestias. —Vaya con cuidado &

—Su majestad, mañana vendrá el diseñador de la familia, y tiene varios diseños para usted, ¿tiene algo en mente que pueda gustarle? Odette, su dama de compañía, cepilla su cabello con cuidado mientras observa el espejo del tocador. Como reina debía escoger una, por ende, decidió tener a la hija de un varón, un honor para la familia y sobre todo para aquellas que habían deseado tener el título, y la honra de estar a su lado sirviéndole como fieles perros. Aunque solo una se llevará el cargo, aún era difícil acercarse a la reina, en especial cuando debía estar todo el día a su lado. —Odette, ¿siempre te emocionas así con los vestuarios de los nobles. Escuche buenas reseñas de ti, pero ninguna conforme al diseño. Ella r

(Tres días después)Como era de esperarse, la reina debía regresar a sus obligaciones; sin embargo, había algo que no la dejó dormir en esas setenta y dos horas.“—Pero si se refleja la madurez de un gobernante. Usted solo refleja lo inadaptada e inmadura qué es, por eso no la toman en serio —hizo una a pequeña pausa —y antes de que me eche de su habitación como acostumbra me iré por decisión propia, conozco sus métodos y espero verla en los siguientes tres días como siempre acostumbra. Cambie su técnica o será muy evidente para sus enemigos. Con permiso”«Maldito»Se sentó en su cama con las piernas cruzadas y las manos en medio, tenía puesto un pantalón y camisa blanca antes de arreglarse por completo.Escuchó la puerta de sus aposentos ser tocada y reconociendo el golpe, bajó de la cama yendo a ella.Abrió la puerta, y al ver el rostro de Nevan tomó su muñeca empujándolo hacia dentro.Sorprendió por su actuar, espero que su majestad diera la siguiente orden, pero lo que lo mantuvo

Después de aquel fétido sueño, sintió calor a su lado, seguido de una pelusa, al abrir los ojos con la preocupación de no ver la luz, noto aparte de la calidez inicial: pelaje de lobo blanco. Se levantó con cuidado, observando al lobo qué dormía pacíficamente en su cama, con las patas estiradas hacia la almohada y su cabeza reposando sobre sus patas. No tenía sangre, cadenas, o aquella herida infectada que tiempo atrás la había asustado. Estaba en perfectas condiciones, de hecho, las mejores. —Su majestad, ¿está despierta? —preguntó una de sus damas tras tocar la puerta, al no tener respuesta siguió insistiendo —¿Su majestad? Lo constantes golpes despertaron al lobo, quien se estiro en la cama diciendo maldiciones. —&i