Olivia.- Llevo dos días en este cubo gris, respirando un aire que huele a metal viejo y miedo, apreté las manos sobre mi vientre, un gesto inútil, mi bebé mi único trozo de futuro, se ha quedado quieto, siente la energía, lo sé.Me levanté del catre, tres pasos hasta la pared, tres pasos de vuelta, mi universo se redujo a seis zancadas y la acusación que resonaba en mi mente, homicidio en primer grado. Laura había venido ayer, tenía los ojos hinchados, ambas no hicimos más que llorar no solo por el dolor de la pérdida del señor Owen, por la desesperación de ser acusada injustamente, los hermanos Lennox eligieron no creerme, mi pobre hermana está corriendo con las consecuencias de la persona que quiere hacerme daño, porque estoy casi segura de que esto fue una trampa y yo caí como idiota. El detective indicó que las únicas huellas que estaban sobre el objeto con el que golpearon al señor Owen eran las mías, en su interrogatorio me amenazó, presionándome para confesar, llenándome de
Leer más