La cabeza de Lucy da más vueltas de lo normal pensando en esa maldita pregunta que Sawyer le acaba de hacer. Hasta el momento no había siquiera pensado en eso, ahora, no podría dejar de hacerlo.—¿Embarazada? ¿Pero qué dices? No, de ninguna manera, no es posible —niega ella lo más rápido de lo que es capaz.—De hecho, es muy posible, eres doctora, no tengo que explicarte cómo se hacen los bebés ¿Tomas la píldora anticonceptiva o utilizas algún otro método? —le pregunta él sin perder la calma.—No, pero usamos condón y eres la única persona con la que he tenido relaciones sexuales en los últimos seis meses.—Espera ¿seis meses? ¿Qué hay de Justin?—No, ni siquiera él. estaba enfocada en la escuela de medicina. La relación entre nosotros el último tiempo iba en decaída y, además, el sexo apestaba, no lo buscaba. Así que, solo fuiste tú —le explica ella mientras sus mejillas comienzan a tornarse rosas debido al rubor.Con gran ternura, Sawyer le quita un mechón de cabello suelto de en me

Lucy traga en seco y luego se acerca a Sawyer, sintiendo un anhelo repentino en sus entrañas. Él inhala una vez más las pantis para después, meterlas en su bolsillo.—Adelante —la incita él— pregúntame al respecto. Pregúntame por qué las guardé todo este tiempo, o por qué las estaba oliendo de esa manera —un brillo malicioso comenzó a arremolinarse en sus ojos.Lucy estaba metida en una situación muy jodida, sí, pero no podía negar que Sawyer sabía muy bien cómo hacer que una mujer se olvidara de todos sus problemas. Así que decidió seguirle el juego.—No hace falta que te pregunte nada, está más que claro. Tuvimos una noche juntos y me usas para masturbarte. Bonito gesto.Las comisuras de los labios de él comienzan a inclinarse hacia arriba, formando una sonrisa pícara.—¿Qué puedo decir? Dejaste una gran impresión.Sawyer agarra la parte delantera del uniforme de Lucy y la acerca a su cuerpo, hasta que su aliento caliente roza en su cara. Poco a poco comienza a inclinar su cabeza h

Después de tomarse unos minutos en la oficina de Sawyer para calmarse un poco la ansiedad que estaba sintiendo, Lucy va a ver a Erzon. Grande es su sorpresa cuando al entrar en la habitación del niño, se encuentra con Justin.Lucy no se lo podía creer. No podías ser que su ex la persiguiera a donde sea que fuera en ese maldito hospital ¿Acaso estaba destinada a encontrárselo en todas partes?—¿Se puede saber qué demonios estás haciendo con mi paciente? —le pregunta ella con evidente molestia.—Haciendo un trato —le responde él con mucha tranquilidad— Le haré una fiesta de cumpleaños increíble si convence a su padre de cambiar de médico —termina de decirlo con una sonrisa engreída en su rostro.—Ya te dije que me gusta el doctor Campbell y Lucy. Déjame en paz —esta vez es el niño quien le responde.—Pero… —Justin comienza a protestar.A pesar de todas las situaciones que Lucy estaba afrontando y que no era su mejor día, las palabras del pequeño le tocaron con profundidad.Era apenas un

En cuestiones de segundos, la apariencia seria y serena de Sawyer se rompe. Sin darle tiempo siquiera a pestañear, toma a Lucy por la cintura, la levanta en peso y la lleva hasta su regazo, aplastando sus labios contra los suyos.A pesar de la sorpresa, ella no se amilana en lo absoluto. La conexión y la tensión entre ellos estaba clara desde un inicio.Aunque se resistían con todas sus fuerzas, ambos sabían que era cuestión de tiempo antes de que se dejaran llevar por la tentación, así que ella abrazó ese momento.Hubiese querido decir que eran las hormonas del embarazo hablando por ella las que la hicieron que se hundiera con más profundidad sobre la longitud de él, pero no fue así, ella lo hubiese hecho en algún momento de todas formas.Dejándose llevar por el momento, Lucy comienza a mover sus caderas una y otra vez sobre él. AL sentirla, Sawyer presiona los dedos en sus caderas para agarrarla con más fuerza.—Eso es todo, nena. Toma lo que necesites —le susurra él en el oído.El

Al principio, Sawyer fue despacio, luego cada vez más rápido. Arriba y abajo. Cualquier rastro de vacilación desapareció de sus ojos cuando sus instintos básicos tomaron el control, mientras su deseo dominaba cualquier barrera entre ellos. Llevó la cabeza hacia atrás, mostrando su cuello. El silbido era suave y retumbaba a su alrededor, envolviendo a Lucy en su insistente frecuencia.Entonces él se puso de pie, mirándola y acelerando sus movimientos con una devoción urgente.Ella sabía que no era la primera chica que estaba desnuda para él. Sabía que no era especial, que no había nada que pudiera ofrecerle a Sawyer que no hubiera visto antes. Aun así, sentía como si esa experiencia fuera exclusiva de ellos, como si él nunca hubiera mirado a otra mujer de esa manera, como si ella fuera la única para la que hiciera eso. Se preguntaba si sería cierto. Esperaba que de verdad lo fuera.De repente, él dio un paso adelante y ella se quedó sin aliento.Por un momento, Lucy pensó que