[DANIEL]—Un día, solo un día, y te prometo que luego no volveremos a poner un pie en esa empresa.—Dos semanas habían pasado después de que Ezra y el oficial Jiménez me alertaran del secuestro de Dana.Ezra no podía meterse en los asuntos penales de un civil, siendo, de igual manera, un civil, y el detective Jiménez no tenía jurisdicción.Dana no era la misma de antes, desde ese día.Salía muy poco de casa, por no decir que nada.Reía extrañas veces, y solo lo hacía cuando Max traía a Lisa a verla cada fin de semana. Ni siquiera había querido decir qué le había dicho el imbécil de O'Brien durante el secuestro.Estaba frustrado, quería a mi mujer de regreso y cada vez la sentía más lejos.Ni siquiera Axel, que era el único, aparte de Ezra y yo, que sabíamos lo que había pasado, había podido levantarle el ánimo.—Paso, lo siento, pero… quiero dormir.—Se dio la vuelta en la cama, y aunque para ella yo era demasiado distraído como para no darme cuenta, sí sabía que estaba llorando.La d
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