23. EN CUATRO PATAS
Hace varias noches que estamos compartiendo la cama.Muero por tenerla entre mis brazos y volver a hacerla mía, no solo por el anhelo de su piel, sino por esa paz que solo ella me da, por la sensación de que al abrazarla, todo lo que está roto en mí encuentra su lugar. Tenerla cerca es recordar que aún es posible el amor que repara, el que permanece., pero por ahora debo conformarme con su olor y la contemplación de sus suaves curvas. Sé que no me aceptará tan fácil. Sigue herida, y a diferencia de antes, la conciencia de que ella no será alguien pasajero en mi vida me obliga a no solo seducirla. Deseo su cuerpo, claro, pero ya no es solo eso... Quiero que su mente y su alma se rindan a mí como lo hizo su cuerpo aquella vez. Quiero que me elija cada día, que me mire y vea en mí el lugar donde quiere quedarse. Quiero ser su elección. Su hogar. Su siempre.La recuperación de su cuerpo avanza bien, cada vez tiene mejor color y más energía. Rob quiere salir a correr con ella, con Mara, p
Leer más