Al día siguiente me desperté por el olor a café que había en el dormitorio, viendo a Mario sentado al lado de la cama con una bandeja en sus manos mirandome.—- Buenos días, — escuché lo que me decía.Abri los ojos viendo que el ya estaba vestido con unos pantalones vaqueros y un jersey de color azul, teniendo el pelo mojado oliendo a un suave y varonil perfume.—- Buenos días Mario — le dije sonriendo, mientras estiraba mis brazos encima del almohadón—- Te he traído el desayuno a la cama, porque están a punto de llegar mi familia y tus amigos, recuerda que nos casamos hoy dormilona — me dijo— Ya me levanto, lo que bebí anoche y después lo que sucedió entre tú y yo, estoy muy cansada — respondí escuchando como él se estaba riendo.—- Me tienes muy excitado de solo pensar que hoy nos casamos y ya seras formalmente mia — me dijo.Después de desayunar tranquilamente en la cama, me fui al cuarto de baño para asearme, vistiéndome cuando volví al dormitorio. Me fui después al salón, encon
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