Advertencia:(Contenido sensible, mención de violación, maltrato y abortos.)Drago:Samantha se había escapado del hospital con el imbécil de Jhon, pero ya me encargaré después de el.Me moví por toda la maldita ciudad buscándola hasta que se me prendió el foco e ir a donde vivía y la sorpresa fue que estaba ahí, discutiendo con su hermana y ella mencionó a un hombre Simon Finnegan, al hacerlo Samantha se alteró, es más que obvio que ese hombre tiene algo que ver con lo que le sucedió a Samantha. Ahora teniendo a Michelle bajo mi mando, ella va a tener que abrir la boca.—Samantha —me agache a su altura—, mi amor cálmate.—Tienes que buscarlo —me decía desesperada— Drago por favor.. Búscalo antes de que me encuentre y me lastime.—Mi amor tranquilízate por favor.. —sus manos estaban temblando— tienes que ir a casa y calmarte, voy a solucionarlo ¿está bien?La abracé y se aferró a mi fuertemente, soltó sus sollozos, aún seguía temblando.. Maldita sea con Michelle, no debió alterar a S

Drago:Desperté con un poco de dolor de cabeza, me froté los ojos tratando de acostumbrarme a la luz, sobre mi pecho había un pequeño brazo, era el de mi muñeca, se veía tan hermosa dormida, tan tranquila, no pude evitar mirar su espalda, esas grandes cicatrices sobre su espalda me dolían, quisiera borrarlas pero ya no se puede cambiar el pasado, pero si el futuro.Quite su brazo de mi pecho y me levante de la cama, me di cuenta de que tenia mis manos heridas, supongo que fue anoche mientras tomaba tratando de asimilar lo que me había dicho Samantha.Es que no me cabía en la cabeza ¿Cómo pudieron hacerle tanto daño a ella? ¿Porque? No lograba entenderlo.Así que estaba decidido a buscar a esos bastardo y traerlos a Bélgica para eliminarlos, solo espero que Ian me de la informacion que le pedí. Me termine de duchar y me coloque el traje, no llevaría alguna maleta ya que regresaría esta misma noche. Dejé un beso en la mejilla de Samantha y salí de la habitación rumbo a la cocina, ahí es

Samantha.Caminaba de un lado a otro en la habitación esperando que Drago regresara, esperaba que lo hiciera pronto porque no aguantaba la angustia.Probablemente ya haya asesinado a los Finnegan, o los siga torturando, aun pensaba en como Drago la asesinó a sangre fría frente a mi, me asusté por supuesto pero me causó cierta satisfacción verla morir de esa forma. ¿Será que algo está mal conmigo? No, nada puede estar mal conmigo ya estoy lo suficientemente jodida en la vida.La puerta de la habitación de abrió, Drago estaba entrando completamente lleno de sangre, me quería acercar pero el me detuvo.—¿Estás herido?—No —negó—, iré a bañarme.Pasó directamente al baño, no esperé demasiado para entrar, cuando lo hice ya el estaba bajo la regadera sacándose toda la sangre que tenia encima, estaba en silencio.—Drago —volteó a verme— ¿estás bien?—Entra conmigo.No entendía, pero aún así le obedecí, me quite la ropa y recogí mi cabello para después entrar a la ducha con el, tomé la esponj

Samantha:Una semana después. Después de ese desagradable momento entre la ex de Drago y yo, decidí esmerarme mas con el entrenamiento, estaba decidida a jamás dejarme vencer por esa mujer, jamas he sido partidaria en pelear por un hombre, pero estaba dispuesta a pelear por Drago. Aquel día ella decidió molestarme por que si, estaba molesta porque Drago me regaló la tienda a mi y a ella jamás le dio nada, me pareció un poco infantil de su parte que se haya puesto en esas, me había golpeado porque le dio la gana así que me defendí como pude, su nariz había quedado peor que mi mejilla, también en la pelea con ella rompimos algunas cosas y Drago tuvo que pagarlas. Creí que se molestaría conmigo por armar ese escandalo pero no fue así, ese mismo día me hizo el amor y me dijo que estaba orgulloso de mi por haberme defendido. Desde entonces me he dedicado a entrenar en las mañanas a escondidas de el, ya que desde que llegó ese cargamento ha estado muy ocupado y no ha tenido tiempo de ayu

Drago:Dos días después. Después del incidente en la mansión del Zar, decidimos irnos hacia la casa de la playa que tenia aquí en Palermo, era un poco mas grande que la que tengo en Bélgica, así que estaba bien para nosotros. No dejaba de pensar en lo increíble que lucia Samantha en ese momento, desde donde estaba pude ver como usaba las armas como toda una profesional, asesinó a esos hombres a sangre fría, al principio creí que seria demasiado para ella debido a su pasado, pero me equivoqué, mi mujer es una fiera y ya se que no le teme a nada. Ahora ella tenia la confianza del Zar, joder le dio su arma, su preciada arma que para el significaba demasiado pero Samantha se la ganó al igual que el puesto en la organización. —¿Saldrás? —se sentó en la cama. —Si —me acomode el saco—, Marcus convoco una Reunión, pero vendré rápido así que no te preocupes. —¿Es sobre el ataque?—Si, tiene algunas pistas, te pediría que vinieras, pero no quiero arriesgarte. Se paró detrás de mi y me ab