Samantha:Estaba teniendo un conflicto conmigo misma, a cada segundo me preguntaba ¿que sucede conmigo? ¿Por qué estoy pensando así? Y es horrible, me siento culpable conmigo misma por tener todos estos sentimientos.Desde siempre me jure alejarme de los hombres, les temía, los aborrecía, de hecho los aborrezco, los odio y me dan asco, pero el señor Drago es distinto, con el siento que puedo estar protegida y a salvo, el me genera sentimientos que jamás había sentido o experimentado, me odiaba por no saber que es lo que siento exactamente.Me sentí muy mal cuando me besó, jamás me habían besado de esa forma, de una forma tierna y delicada, jamás me habían tratado con tanta delicadeza en mi vida, después de que huí como una cobarde me encerré a llorar por permitir que se me acercara, no debí, debí mantener la distancia como siempre debió ser, pero ahora, no quiero alejarme y eso me asusta y mucho.Debo confesar que cuando escuche ruidos en su habitación me sentí muy mal, me dio asco y

Samantha:Minutos antes.Estaba en mi habitación terminando de arreglarme con la ayuda de Malena y Sarah, ambas me ayudaron con el cabello y el maquillaje.El señor Drago me regalo un vestido negro con mangas de encaje que llegaba a mis rodillas, era muy bonito y me gustaba demasiado, junto con eso unos tacones no tan altos que me eran cómodos.—No puedo creer que vayas a salir con el señor Drago —habló Malena a través del espejo—, me alegra mucho que se haya librado de esa víbora.Sobre lo de Kylie, hacerla que se arrodillara ante mi para pedirme perdón, fue algo que jamás pensé ver o que el haría, pero debo decir que por dentro me causó mucha satisfacción verla así, ella no tenía por que humillarme y menos golpearme, me gustó mucho que Drago me defendiera de ella.Sarah maquilló mi golpe muy bien, no parecía que tuviese un golpe, colocó rojo en mis labios y terminó de colocar delineador y ya estaba lista.Mírame al espejo era algo que odiaba pero ahora me veía hermosa, era la primer

Samantha:Después de que Drago me dejara en la mansión me dispuse a bañarme de nuevo y colocarme el uniforme para trabajar.Cerraba los ojos pensando en el, en como acariciaba mi cuerpo y del cómo me trató anoche, fue una noche muy especial para mi, atesoré cada momento con el, simplemente fue maravilloso. Verlo ser atento conmigo me hacía sentir especial ya que el jamás lo ha sido con nadie, eso me hace un poco feliz.Pero por otro lado, están mis demonios atormentándome, verme al espejo y mirar las cicatrices que me dejaron esas personas hace que me odie a mi misma por ello, no sabía si contarle o no, creo que es demasiado pronto para hacerlo, porque no se si esto vaya a funcionar. Me asusta que me vaya a romper el corazón, por eso trato de no encariñarme con el, ni apegarme, no quiero que sufra cuando algún día termine con mi vida. El no merece cargar con alguien como yo.Me encontraba almorzando y el aún no llegaba, también agradecía que ninguna de las chicas o Sarai me preguntara

Drago:Al día siguiente:Estire mi cuerpo un poco para levantarme de mi nueva cama donde dormía con mi muñeca, joder anoche dormí como un bebé a su lado. Aunque ella se removía mucho en la cama, supongo que no está acostumbrada a dormir con nadie.Sonreí cuando la vi abrazar la almohada, fui hasta el baño para asearme y alistarme, hoy saldría con Samantha al centro comercial para comprarle muchas cosas, todo lo que me pida.Me miraba en el espejo del baño analizándome, pensando en lo que me estaba cambiando Samantha, deje ser un hombre frío para ser uno que está dispuesto a quemar el mundo por ella. Esta es la segunda vez en mi vida que sentía ésto en mi corazón, pero esta vez era distinto, Samantha estaba entrando en lo más profundo de mi corazón con solo mirarme, no bastaba más.La primera vez que me enamoré, fue con Angie, la amé como a nadie, supo sobre mi pasado, lo que sufrí en las calles, ella con ese rostro angelical decía amarme y serme fiel, pero era todo mentira. Había deci

Drago:Minutos antes.Después de pasar el día con Samantha me encerré en mi despacho a terminar de trabajar con Ian, necesitaba adelantar algunas cosas que tenía pendiente. —Entonces Sam puso en su lugar a Angie sin ser grosera —Ian rió— vaya que me deja impresionado, pero orgulloso.Le solté un gruñido a Ian, no me gusta que la llame Sam, el solo alza sus manos. —Pues si —me serví un trago—, Angie fue a joderme el día.. Pero Samantha lo solucionó muy bien, no sabía que mi muñeca fuese tan fuerte, es toda una Reina.—Supongo que le contaste quien es Angie y quien fue en tu vida —le asiento.—Así es, lo tomó muy bien a decir verdad, sentí como una especie de alivio al contarle, pero después retomamos nuestro paseo y comimos.—Drago, estás cambiado..—¿Por que lo dices?—Es que.. Hace tiempo no eras así, no quiero decir que sea malo, pero ya estás más tranquilo, menos enojado, y sonríes un poco más, eso se debe a ella.—Lo se —me senté en mi escritorio— pero solamente con ella, solo c