"No, aún no acaba la fieship... La puta, hip," me mira otra vez, "sácatelos lentes." quiero verle sus lindo ojitos verdes"No puedo.""No me impor hip ta, sácatelos. Quiero ver tus hipojos.""Lo siento, no puedo. Vamos, te iré a dejar.""Hip, noo hip, puto hipppo... Ya, sácatelos. Lentes", niega con la cabeza, "nunca puedes, nunhipca me dices nada, hip, y siempre estás con esos, hip, feos lentes, hip. ¿Por qué no puedes? No lo entiendo", comienzo a acercarme más a ella, y no es algo que este controlando, es un impulso, llegan a mis los recuerdos del sueño que tuve esta tarde, ese sueño tan caliente que hace hervir mi sangre otra vez..."Yo tampoco lo entiendo, pero... ¿Qué haces?" Estoy muy cerca de su boca quiero probar sus labios quiero saber que se siente besarla, no lo quiero lo necesito es algo que está creciendo fuertemente. "Me saco los lentes si me dejas llevarte a tu departamento." me dispara, pero no me alejo no quiero, no puedo muerdo mi labio inferior para intentar contener

No la he mirado, he evitado verla en todo momento. No sé qué dirá ni como me mira en este momento, pero no puedo aceptar esto. "Pues no veo cual es el problema, tienes baja calificación y Catalina es la que mejor lleva este curso. Te ayudará a poder mejorar y...”"No, es que no es justo, no fue un sorteo justo y si tengo que hablar con el director para que me cambie de pareja lo hare." Estoy roja de la rabia, estoy segura de que mi cara lo refleja bastante bien."Señorita Isabela, puedo hacer el trabajo sola o con otro compañero, no afectará mi resultado final", interrumpe Catalina. "Si tanto le molesta mi presencia...""Esto no está en discusión. Si tienen problemas, arréglennos en privado. Aquí se viene a estudiar...”"Pero..." intento objetar."Nada, no quiero escuchar nada. Las parejas están decididas y esta nota será definitiva para todos", mira al resto de la clase ignorando mi mala cara. "Aprenderán a trabajar con quien les toque, les guste o no. Ahora de sus compañeras depende

Capítulo 10: NegroCassandra VossMientras escucho sus palabras, un escalofrío recorre mi cuerpo al darme cuenta de que no desea nada, que la idea de trabajar conmigo la desagrada. Más allá de las palabras, es su lenguaje corporal, sus gestos, lo que evidencia su rechazo. Aunque intento ignorarlo, su desdén penetra en mí. Entonces, mi sospecha se confirma: solo siente desprecio hacia mi persona. Una oleada de tristeza me envuelve, y con cada una de sus palabras, siento que algo dentro de mí se quiebra, como cristal fino al ser golpeado. Mi único deseo en este momento es alejarme, abandonar este lugar para no regresar jamás. Nunca antes había experimentado una humillación tan profunda. Pero no es solo la humillación, es ese maldito sentimiento que crece sin piedad, un dolor que se intensifica con cada segundo. Y lo que más duele es la certeza de que mi afecto no es correspondido. Puedo comprender que no le agrade, que no comparta los mismos sentimientos, pero su desprecio resulta incomp

"¿Qué haremos?" pregunta Estefan, quien durante toda la reunión me ha estado analizando. Se muere por preguntar que me sucede, pero sé que no lo hará. "Lo mismo de siempre", le respondo.Me mira esperando órdenes más claras. "Está bien, ¿les parece redoblar la vigilancia? ¿Tal vez llamar a los Scott?""¿Vendrá Verónica? Hum, eso me gusta", suelta Isabela. Me río al pensar que esta mujer no cambia."Sabes que te rechazará, ya jugaste con ella, ahora está más adulta", le digo."Bah, espera que llegue y verás como cae redondita.""Pero podemos volver al tema principal, más allá de la seguridad, lo que me llama la atención es ¿por qué ahora? ¿Por qué cazadores ahora y quién les ha dado tanta información?" pregunta Estefan con tono serio."La verdad, yo también estoy intrigada con este tema", y no puedo evitar pensar en Samantha y sus amigos."Bien, comenzaremos a buscar información de ese grupo. Quiero nombres y toda la información que puedan obtener. Estefan, no saldrás de la ciudad sin a

Despierto de repente, completamente desorientada. Estoy en mi cuarto, en mi casa, y Estefan está afuera con alguien más, hablando. ¡Es un médico! ¿Qué hace un médico en mi casa? ¿Qué hago yo en mi casa? Y los recuerdos me invaden. ¿Me desmayé? ¿Es eso posible? ¿Me noqueó?, ay no... no puede ser, no me noqueo solo estaba muy cerca y no lo resistí."Bienvenida de vuelta", me mira con semblante serio. "Necesito saber qué está pasando. ¿Te desmayaste... en un baño de un instituto? Te fui allí, y resulta ser que te llamas Catalina. ¿Por qué te desmayas? ¿Por qué estás estudiando en un instituto mediocre? ¿Qué está pasando? ¿Por qué me enteré recién que llevas más de medio año estudiando? ¿Que tienes una casa en la ciudad? Y que una chica lobo casi te mata en el baño de un maldito colegio", chucha si está enojado."No me mató... No lo sé 👉👈, no sé cómo explicar esto, pero creo que, hum, bueno, creo que solo se me paró el corazón...""Broma? Nosotros no tenemos un corazón latente. ¿Te golpe