El sabor agridulce que siento en mi boca me hace torcer la cara. vuelvo a intentar abrir los ojos, ya que el anterior intento fue completamente fallido y vuelvo a fallar.
Mientras lucho por incorporarme a la cama, siento que todo da vueltas; mi equilibrio está comprometido. Lo intento otra vez y logro abrir los ojos. Observo a mi alrededor: la maldita ventana por donde entra el sol, el velador, la cama y Cata.
¡Cata! ¿Qué diablos hace aquí? Me está mirando, y no solo eso, está en mi cama. ¿Cómo llegó aquí? ¿Cómo llegué yo aquí?
"Bueno..." intenta hablarme, pero le doy una patada y la mando al suelo. No literalmente, estaba muy al borde de la cama, así que llegó al piso rápidamente. Tan rápido como tomo la daga que guardo bajo mi almohada y me lanzo a apuñalarla. Ella lo esquiva con agilidad, moviéndose como una sombra, y se pone de pie rápidamente.
Le lanzo ataques frenéticos mientras veo que mueve la boca, pero no logro entender nada de lo que dice; solo la sigo atacando con determina