Capítulo 10: Negro
Cassandra Voss
Mientras escucho sus palabras, un escalofrío recorre mi cuerpo al darme cuenta de que no desea nada, que la idea de trabajar conmigo la desagrada. Más allá de las palabras, es su lenguaje corporal, sus gestos, lo que evidencia su rechazo. Aunque intento ignorarlo, su desdén penetra en mí. Entonces, mi sospecha se confirma: solo siente desprecio hacia mi persona. Una oleada de tristeza me envuelve, y con cada una de sus palabras, siento que algo dentro de mí se quiebra, como cristal fino al ser golpeado. Mi único deseo en este momento es alejarme, abandonar este lugar para no regresar jamás. Nunca antes había experimentado una humillación tan profunda. Pero no es solo la humillación, es ese maldito sentimiento que crece sin piedad, un dolor que se intensifica con cada segundo. Y lo que más duele es la certeza de que mi afecto no es correspondido. Puedo comprender que no le agrade, que no comparta los mismos sentimientos, pero su desprecio resulta incomp