SOPHIEAbro los ojos abruptamente cuando siento el calor y el brillo de la luz quemar mis ojos al tiempo en que alguien comienza a aplaudir. Estoy confundida, adormilada, desnuda, y es lo último que mi madre esperaba que viera, pero lo hace ya que está en la puerta del dormitorio principal, observándome como si acabara de verme enterrar un cuerpo.—¡Mamá!—digo alarmada, cubriendo mi pecho con la sábana.Sé lo que pasó. No estaba ebria, ni siquiera estaba alucinando. Lo que pasó fue un momento de desliz, donde ambos estábamos felices y... trastabillé, sin embargo no creo que sea demasiado como para merecer la mirada de disgusto que tiene mi madre ahora al verme.—¿Qué estás haciendo aquí?—pregunto confundida, a lo que ella se ríe.—¿Qué más haría? ¡Pasé toda la mañana preocupada por ti!—¿Toda la mañana?—¡Son las tres de la tarde, Sophie! —reclama furiosa, logrando que el hombre a mi lado despierte igual de sorprendido que yo al ver a mi madre de pie, aniquilándonos con la mirada—. To
Leer más