Valentina tomó a Sofía en brazos. —Sofía, vámonos.Sofía agitó su manita hacia Mateo. —Adiós, tío guapo.Mateo respondió: —Adiós.Valentina se marchó con Sofía en brazos.Mateo permaneció inmóvil, mirando cómo madre e hija desaparecían. En ese momento, Katerina llegó en su silla de ruedas. —Mateo, Luciana, ¿qué hacen aquí parados?Luciana se acercó y tomó el control de la silla de ruedas de manos de la criada. Con diligencia, dijo: —Señora, Mateo y yo estábamos esperándola.—Mateo, vamos al reservado.Mateo, Luciana y Katerina se sentaron en el reservado. Katerina preguntó: —Luciana, ¿cuándo regresa tu padre?Luciana respondió: —Mi padre está de viaje, volverá en un par de días. Dice que espera que Mateo y yo nos casemos pronto.Katerina añadió: —He pedido que seleccionen varias fechas favorables. Mateo, elige la que prefieras para casarte con Luciana.La criada colocó una tarjeta roja junto a Mateo con las fechas seleccionadas.Mateo la miró y respondió: —No me casaré con Luciana. Ya
Ler mais