MaxinHan transcurrido treinta minutos y aún no doy con ellas. He revisado, inspeccionado las dos cocinas, las antesalas, recámaras, cada rincón de la vivienda. Mi cuerpo se tensa ante mi pensamiento culpable al no hallarlas por ningún lado.Las bocinas en mi entorno resaltan ruidosamente, las luces parpadean más frecuentemente al ritmo de la música. Sé que si no intento localizarlas no aparecerán por arte de magia. A Tanger me lo he cruzado incontables veces, ahora mismo él no tiene la capacidad para ayudarme. Resoplo frotándome las manos por la cara memorizando los lugares por los que he pasado.¡La alberca! Tienen que estar allí, esa es mi última opción. Camino a la dirección correcta no alcanzando mi objetivo puesto que golpeo el hombro de alguien que se detiene afligida.—¡Idiota!, fíjate bien...—no termina decir las palabras al alzar su cara y repararme cubriéndose la boca.—¿Realmente eres tú?—interroga la chica sin evitar tocarme la muñeca. No la reconozco de nada, no sé quién
Leer más