—Ya que no existe tal persona, ¿por qué no eliges a alguien que pueda ayudar a tu carrera? —dijo Fabiola con un tono pragmático.Esta era la Fabiola que Andrés conocía bien.Después de todo, si no hubiera sido por sus enseñanzas, él no sería quien es hoy.Pero en este momento, después de mirarla fijamente por un momento, Andrés preguntó: —¿Por qué tengo que casarme necesariamente?Esta pregunta dejó a Fabiola sin palabras.Andrés esbozó una ligera sonrisa. —Es cierto que ahora no tengo a nadie que me guste, pero tampoco voy a intercambiar mi matrimonio por beneficios, así que... Paula y yo no nos casaremos, y una vez que termine la colaboración, no habrá ninguna otra relación entre nosotros.Después de decir esto, Andrés se dispuso a avanzar, pero en ese momento, la voz de Fabiola volvió a sonar: —Pero, ¿acaso no ya intercambiaste tu matrimonio una vez? ¿Qué diferencia hay en hacerlo de nuevo? ¿O es que aquella vez... aceptaste porque era Sonia?Sus palabras hicieron que Andrés se detu
Leer más