—Duérmete —le dijo a su cachorra y Devanie se acomodó entre las pieles cubriéndose del frío pero parecía que no podía conciliar el sueño.—¿Cómo está mamá? —preguntó Kieran a un lado de Devanie.—Devastada, tan preocupada. —¿Cómo es que no vino contigo? Eso es algo extralo —preguntó ahora Deva.—Ella no sabía que yo venía.—Ay, eso es malo papá. Debe estar tan furiosa contigo ahora mismo.—Sí, no quiero ser tú —se burló Kieran y Kian entrecerró los ojos.Lo sabía.Pero no le gustaba nada que después de todos esos días su hembra lo rechazara cuando todo lo que había hecho era para proteger a los suyos.—Más aún si se entera de que viniste con la hija de Farrell, se va a poner celosa. ¿En qué estabas pensando, papá? —bromeó Devanie. Pero Kian palideció.—Ella no se enterará. Además, esa hembra no está cerca de mí. Todo lo que hace es parlotear y escribir. Tu madre no debe estar celosa porque es la hembra más hermosa que he visto en mi vida —gruñó Kian pensando si Dana se enfadaría con
Leer más