—Puedo esperar a mamá, pero el helado ya lo he esperado mucho y eso que me he portado muy bien —se cruza de brazos y me hace reír.Ya entiendo todo, está tranquilo porque si hace algo malo, no le compraré el helado, es increíble como lo recuerda y yo no.—Bueno, podemos comer helado mientras esperamos a mamá, te lo mereces por haberte portado muy bien —le digo y él está de acuerdo conmigo.Iba a dejar el auto estacionado, pero me acordé que en caso de que una heladería quede lejos del trabajo de Sam, tendríamos que caminar mucho y yo tendría que cargar a Gabriel, él se cansa muy rápido, además de que sería incomodo traer helado y llevarlo cargado, aunque, por otro lado, se podría ensuciar el auto, Gabriel no es muy limpio a la hora de comer, me arriesgaré a caminar.Dejo el auto estacionado, me bajo de primero y luego bajo a mi hijo, apretó el seguro con el botón y nos vamos, por suerte, había una heladería cerca, sin embargo, Gabriel quiso que lo cargara, mientras hacemos fila para p
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