capitulo 32: No Puedo Seguir Mintiendo.
—¿Padre soltero? ¿A qué te refieres con eso? —preguntó, sorprendida. —¿No te acuerdas que te conté que Juliet se fue con su amante? Su hijo siempre fue un estorbo para ella —comentó con tristeza, observando al niño, débil, en el suelo. —Oh no, pobrecito, con lo bonito que es. —Papá... —exclamó el pequeño, comenzando a reaccionar. —Aquí estoy, mi amor, ya estás bien, mi cielo —Marco abrazó a su hijo, aún asustado. —Me asusté mucho, papá. No podía respirar. —Sí, hijo, y tú me asustaste mucho a mí. —Hola, Marco, ¿cómo estás? —saludó Abi con dulzura, mientras la gente pasaba alrededor de ellos; algunos miraban preocupados y paraban a preguntar cómo seguía el niño, mientras otros pasaban sin importarles nada. —¡Hola! ¿Tú eres la que me ayudó? —Sí, mi amor, yo soy Abi. Mucho gusto en conocerte. —¿Abi...? ¡Abi! —exclamó, recordando el nombre que había escuchado en la conversación entre su padre y el tío Antoine—. Papá, ¿ella es la mujer que dijiste que era muy buena y que pronto con
Leer más