Al escuchar las sinceras palabras del lobo, Anna le sonrió agradecida y continuó su relato. Al saber el verdadero origen de su alfa, Byron entendió porque estaba siendo tan cuidadoso a la hora de planear su futuro viaje, y ahora, gracias a lo que Anna contaba, podía sospechar cuál sería su segunda parada tras visitar las ruinas del aquelarre de Gael. “Lo sabías todo ¿verdad?”–le preguntó a Gino “De principio a fin, el día que me llamaron a la oficina del alfa para contarme todo, acababa de cumplir los dieciocho, sinceramente, estuve en shock durante días al saber que tenía frente a mí al legítimo Rey Licántropo” “Ahora entiendo porque su voz alfa es más poderosa que cualquiera, no sólo era su poder…” Tras intercambiar esas palabras, los dos volvieron a prestar atención al relato de Anna. Anna se sentía orgullosa de poder mantener una fachada tranquila, porque, de hecho, en su interior se encontraba desolada, pues hablar de su abuelo y del famoso consejero, realmente la ponía mal,

Anna sonrió, si Elizabeth confirmaba las palabras de su madre, significaba que ella era realmente importante para Dante, aunque fuese sólo como una amiga.–Algo me dijo mi madre, creo que los hombres en tu manada les dan esas gemas a mujeres importantes para ellos…––Sí… Algo así –dijo Elizabeth sujetando su muñeca –No sabía que tú y mi hermano se habían vuelto tan cercanos, al menos no a este grado…–Elizabeth observó la media luna de zafiro, después el dije en forma de flor de loto y sonrió ampliamente.–Muy bien, vamos a ver que te pondremos hoy –dijo la joven alegremente mientras comenzaba a inspeccionar el armario“Algo que se lleve bien con el uniforme, creo que deberíamos llevarlo sólo por si acaso”–Amara dice que debería ser algo que se lleve bien con el uniforme, ya sabes, por si acaso ––Vale, muy bien, muéstramelo –pidió ElizabethAnna asintió y se quitó el resto de su ropa para que Elizabeth pudiera verlo.–¿Es obra de Gael? –preguntó al tiempo que rodeaba a Anna y admira

Sin poder ocultar su emoción, Anna asintió. Al igual que Gael, ella había estado esperando por ese día toda la semana, moría por estar con sus amigos y olvidarse de todo lo demás, ahora que había visto el escenario, sabía que realmente se olvidaría de todo. –¿Entonces? ¿Cómo funciona? –le preguntó Anna nuevamente a Gino Al verla tan entusiasmada, Gino sonrió, algo le decía que, a partir de ese día, el bar karaoke Barra Azul, estaría en su lista de lugares más frecuentados. –¿Ves eso? –le preguntó al tiempo que le señalaba una pantalla doble frente al escenario –En la pantalla que da al público, seleccionas la canción que quieres cantar y escribes tu nombre, cuando llegue tu turno, tu nombre aparecerá en el resto de las pantallas –le explicó al tiempo que señalaba un par de pantallas alrededor de ellos, en las cuales, justo aparecía el nombre de un chico llamado Jared. Entre aplausos y las primeras notas de la canción “Sway with me”, un joven muy alto y pelirrojo subió de prisa al

Nada más volver, Egan fue recibido por un silencioso bar, al parecer, todos estaban siendo cautivados por la voz de Anna, quien, como siempre, cantaba con soltura.Nadie aplaudía ni cantaba con ella, todos la escuchaban atentamente.Egan sabía que Anna conocía un sinfín de canciones, por lo que no le sorprendió ver que, al igual que él, ella no necesitaba ver la pantalla para leer la letra de la canción, pero, a diferencia suya, Anna no miraba a nadie en especial, al contrario, su mirada recorría a todas y cada una de las personas presentes.Anna se movía sutilmente, haciendo pequeños gestos con sus manos para después volver a tomar la base del micrófono, sin duda, era una imagen cautivadora.Cuando Egan se acercó lo suficiente al escenario, los hermosos ojos grises de Anna, finalmente se posaron en los de él, y por unos cuantos segundos, ella le sostuvo la mirada antes de volver a mirar a la gente.Sonrió al ver que sus mejillas habían adoptado un bonito color rosa, además, le pareció

Aturdida por el comportamiento de su hermano y confundida por las palabras de Gael, Elizabeth se acercó a Emmet, quien, de tener un rostro apacible y tranquilo, ahora lucía confundido y preocupado.–Emmet ¿Qué quiso decir Gael? ¿Acaso mi hermano…? –Emmet suspiró y asintió suavemente.–Señorita Elizabeth, su hermano acaba de forzar su voz alfa, lo cual, no es normal para un joven de su edad, si a eso le sumamos que, en el momento que dio su orden la presencia de su lobo estaba presente en sus ojos, todo apunta en una sola dirección…––Pero, él no está listo, apenas empezamos a familiarizarnos con ellos hace algunos meses, Egan no puede…–empezó a balbucear horrorizada–Lo lamento señorita Elizabeth, pero la desesperación que siente en este momento por poder ayudarla fluye en dos direcciones –dijo Emmet guiándola nuevamente a su asiento –Si el lobo desea ayudarla, entonces no hay duda, el joven Egan se transformará esta noche…–Tras escuchar las palabras de Emmet, Gino comenzó a moverse