❝ La medida de lo que somos, es lo que hacemos con lo que tenemos. ❞ — Vince Lombardi — He de admitir que Sheis tiene una forma aunque algo particular si se podría decir que bonita de ver la vida pues quien diría que aquel hombre a quien considero ser tan pervertido posee un lado tierno que con solo esforzarse por intentar hacerme sonreír lo pude llegar a ver surgir. Con sus palabras junto a sus puestas con interés de querer ver la magia que aún habita en el mundo en sí me hacía sin dudas pensar que la malicia en él solo es sinónimo de lo mal que lo ha venido pasando sabrán los cielos desde cuándo y aunque no lo quería hacer pues sin más volvió a suceder y heme aquí justificando sus actos perversos y pecaminosos solamente porque la esencia de la maldad como tal no puede habitar en mí. La noche con él pese a que papá no estaba y que vamos, era evidente de que estaba ante un extraño parecía ser menos pesada de lo habitual la serenidad se podía llegar a percibir brotar desde el propio

❝ No puedes cambiar el viento, pero puedes ajustar las velas ❞ — Proverbio — (Desde la perspectiva de Sheis) Cuando llegue la impotencia colmo mi alma al notar como Aysun yacía petrificada en medio de unos arbustos entre los cuales se habían permitido hacerse un lugar para observar hacia el otro lado dejándose inundar con las escenas de aquella imagen tan atroz que allí sucedía. Su llanto era desgarrador y yo no entendía aún el porqué, realmente no comprendía que era lo que le producía aquel rastro de dolor el cual me desconcertaba con creces en ella además de que era la primera vez que la veía así, pero una vez que lo descubrí mi alma se encogió en un mar agonizante lleno de desconsuelo porque realmente hubiera deseado borrar aquel mal momento de sus recuerdos de un solo tirón, aunque evidentemente no podía ser así. Sin perder tiempo me acerqué por su espalda y me aproxime a ella midiendo aún la distancia, pero muy a pesar de ello Aysun no me noto ni siquiera su rostro volteo pes

❝ Si pudiéramos saber dónde y cuándo nos volveremos a reencontrar seríamos más tiernos con nuestros amigos al despedirnos ❞ — Ouida — (Desde la perspectiva de Sheis) Naien no lo podía creer ante lo que contemplaba se encontraba totalmente absorta mientras ante mí yacía con sus ojos abiertos de par en par. — ¡Sheis! Pero como, estás vivo — comentó aquella totalmente confundida y continuó — yo misma te vi caer desde la cascada desde el interior del bosque cuando me apresuraba a ayudarte, pero los vástagos me detuvieron tenía entendido que era algo imposible el salir de allí con vida, pero tú evidentemente lo lograste. Comentó aquella en una primera instancia desbordada por la alegría, a mí Naien se acercó conteniendo sus emociones y de seguido indicó. — Es más nuestros hombres desde la madrugada estuvieron buscando tu cuerpo río abajo pensando que por lo menos tu ente físico encontraríamos para darte una digna sepultura y la manada se vistió de luto pensando tal vez lo peor ¿Cómo e

❝ A la sombra de los buenos viven los malos ❞ — Refrán Popular — (Desde la perspectiva de Sheis) Mi necesidad porque avanzará aquel diálogo era realmente abrumadora, escucharlo narrar aquello desde el principio cosa que yo ya en sí conocía probó grandemente mis nervios pues la curiosidad respecto de quién se trataba en realidad aquella chica era lo único que me interesaba ahora mismo conocer así que cortando con todo el margen de aquella simple conversación que utilizaba Varyan presumiblemente con el fin de ganar tiempo en la cual intervine abruptamente dejando plasmado sin yo notarlo mi predilección de por medio. — Pregunto, aún no piensas hablar de ella no crees que merecemos saber quién es Aysun. — Merecemos o merezco — cuestiono con la mirada fija en mí — Aysun sin dudas ha llamado tu atención, no es así. Sus palabras venían cargadas de reproche y con evidente interés de probar mi paciencia, por mi curiosidad y la manera en como cuestione era previsible esperar esa conducta v

❝ Tienes que morir unas cuantas veces antes de poder vivir de verdad ❞ — Charles Bukowski — El símbolo que rodea aquello lo que yo considere ser un simple sueño aún ronda con fuerza en mi cabeza tan vivida en la imagen de la dulce Rash y del imponente Sulari Asan las cuales bailoteaban de un lado a otro sin cesar negándose a dejar mis pensamientos mientras que poco a poco vuelvo a la consciencia y recobro el control de mis movimientos. Ahora al recobrar la razón abro mis ojos y sorprendentemente lo que me da la bienvenida es una imagen familiar. El techo de la habitación de la casa que comparto con papá es lo primero que logro distinguir y al hacerlo en una respuesta involuntaria busco girar mi cabeza intentando confirmar aquella suposición que a fin de cuentas resultaba ser bien acertada, si justamente era la misma. La habitación curiosamente permanecía ordenada y tenuemente sumergida en penumbras y allí sobre mi cama yo permanecía recostada como que nada había sucedido con los r