Con el corazón acelerado y los sentimientos a flor de piel nos fuimos directo al apartamento que se supone seria mío, al firmar el contrato se me acreditaba como dueño inmediato del mismo, aunque la propiedad solo estaría a mi nombre tras haber pasado más de un año con la CEO, sentía que eso era una cantidad de tiempo inmensa y que difícilmente llegaría a conseguirlo, pero la convivencia esté último tiempo fue tan buena, que a cada momento que pasaba me sentía exponencialmente mejor.La fachada ya delataba un apartamento fantástico, lleno de detalles y asombrosos acabados, ventanas panorámicas de un tamaño deslumbrante, terrazas espaciosas ideales para hacer parrilladas y otras cosas que era incapaz de detallar desde la altura de la calle, ingresamos al estacionamiento y al caminar por los alrededores me pude dar cuenta de todo lo demás, en la parte trasera de la edificación estaba una inmensa piscina, con tobogán y una cascada artificial. A su lado se labro un salón de fiesta y en la

Así se me fue la tarde y después de unas llamadas, la cena y otras horas de juego me acosté a dormir, solo que antes de que me venciera el sueño alcance a leer un mensaje de Olesia, en el cual me deseaba buenas noches, verlo me dejo un sabor de boca muy grato, tenía responsabilidades, pero mantenía tiempo suficiente para que esta relación pudiera funcionar. El domingo invite a mi colega Arturo al apartamento, su cara fue un poema cuando contemplo toda la elegancia del sitio, me molesto diciendo que me había conseguido a la chica de mis sueños y aparte que además de ser una señora acaudalada era hermosa, si supiera todo por lo que tuve que pasar seguro que no se divertiría tanto. —La buena vida, si claro ¿Trajiste para comer? —Cuestioné viendo el bolso que llevaba en su espalda.—Clorox, unos buenos panes, mortadela y mantequilla, más nada —Aseguró con una sonrisa alocada, en la despensa había comida suficiente, sin embargo, tenía la costumbre de siempre pedir una cosa a las person

Es difícil quitarse de encima el peso de nuestro propio ego, ya que desde el mínimo momento en que eres nombrado supervisor las miradas de todos los presentes cambian, ahora eres el centro de atención, una celebridad, la novedad y el tema del cual todo el mundo quiere hablar. Me encanta la presencia que tengo al ingresar en las capacitaciones, es como si fuera un mundo completamente diferente.Camino hacia adelante con el pecho inflado y dejo mi vianda en el comedor administrativo, donde ahora estoy instalado en las computadoras de las personas importantes, luciendo ropa jovial y a la moda, la más cara que puedo para adaptarme al estatus que ahora poseo o al menos así me sentí durante la primera semana, ya después la cosa se va apagando y se convierte en cotidiana, no existe nada que se pueda hacer para vencer a ese condenado e insidioso parasito que sube por nosotros y le quita la emoción a la vida.Continuo por las clases con total regularidad, resulta que ser supervisor de ventas e

El fénix es la analogía más valiosa que se puede percibir en la vida, es el ejemplo perfecto de cómo podemos levantarnos tantas veces como queramos, solo movidos por la fuerte convicción del individuo. Es a lo que nos podemos aferrar cuando creemos que todo está perdido a la certeza de que, así como lo conseguimos una vez, lo tendremos nuevamente.Tras despertarnos por la mañana pude ver en los ojos de mi madre una convicción renovada, una señal de que su voluntad se mantenía intacta, tristemente la de mi abuelo no estaba cerca de eso, se le veía apagado, lúgubre y honestamente desanimado, nadie quería presionarlo, era obvio que necesitaría tiempo para recuperarse emocionalmente, porque eso era lo más importante, lo de adentro debía alzarse para que lo de afuera pudiera materializarse.—Bueno, empecemos a ordenar esta situación —Suspiró Olesia mientras cocinaba un delicioso desayuno, eran huevos revueltos, pan tostado y café.—¿Qué has pensado? —Cuestioné viéndola fijamente, ayudándol

En la vida llegamos a ciertos puntos donde no sabemos el porqué de las cosas, creemos que todo tiene una razón de ser, un motivo y por supuesto un destino, dejando de lado la posibilidad de que estemos inmersos en un pozo sin fondo, un callejón sin salida, tristemente esto es inevitable, a menos que tengas muy buenas personas para guiarte, las decisiones más importantes deben tomarse en solitario y nadie espera lograrlo bien de primeras.Olesia ha sido sin duda el camino más lógico que he tomado en mi vida, ahora mismo se ha convertido en mi salvadora y no puedo dejar de preguntarme ¿Por qué lo hace? ¿Qué ve ella en mí que valga tanto la pena como para entregarse de una forma tan dedicada? Esa interrogante a veces me escama la piel, no obstante perder el tiempo intentando dilucidar las razones de forma concisa es sin duda una muestra de flaqueza por mi parte, quizás ya debería conocerla y me gustaría que así fuera, desgraciadamente esto no ocurre. Cuando las cosas están más tranquilas