Amelia se sentía muy confundida, las palabras de Ángel estaban rondando por su mente inundándola con una sensación que ella no conocía y que tampoco podía entender. Ángel sonaba tan sincero en cada una de sus palabras que Amelia estaba comenzando a tener dudas sobre esos sentimientos que él decía tener.-Será cierto que me él te ama – le preguntó su Amelia interna, la cual estaba comenzándolo a creer.-No es posible – se respondió ella en voz alta – si me amara con sinceridad no seria capaz de ponerle precio a mi persona, para él solo valgo unas miseras acciones, solo soy eso para él, una más de sus adquisiciones.La ira volvió a apoderarse de ella en ese momento, el solo pensar en ese dichoso contrato entre Ángel y su madre la llenaba de una rabia inexplicable. Para Amelia era imposible que una persona capaz de hacer algo como eso tuviera corazón. Se sentía traicionada y completamente humillada, saber que su propia madre la había vendido le rompía el corazón una y otra vez.Las lagri

Ángel estaba en medio de la construcción que se había derrumbado, su aura se sentía más fría que de costumbre. Acababa de descubrir que la persona que se encargaba de comprar los materiales de construcción estaba estafándolo pues compraba todo de muy mala calidad y esa era la razón de los derrumbes. Ángel estaba realmente cabreado y no le importaba el poco dinero que esa persona se había robado, lo que mas le importaba era que estaba poniendo en juego la reputación de su imperio.-Señor – dijo el jefe de proyectos acercándose a él cautelosamente – Pedro Acebedo a desaparecido sin dejar rastro en todo el lugar, al parecer se dio cuenta que lo habíamos descubierto y huyó para no enfrentar las consecuencias.La sangre de Ángel hirvió por la ira, no sabia si le molestaba más lo que había hecho Pedro Acebedo que su intento de fuga. ¿acaso no sabía que no había lugar en el planeta tierra donde pudiera esconderse de él? o ¿no sabía que lo único que estaba logrando era que su castigo sea much

Natalia estaba en su oficina revisando un dibujo de un centro comercial que ella misma había hecho, quería asegurarse de que todo estuviera perfecto.-Definitivamente eres la mejor en esto Natalia – dijo en voz alta con arrogancia al percatarse de que el diseño era completamente perfecto.Ella sonrió ampliamente pues se consideraba la mejor en todo lo que hacía y tarde o temprano tendría todo lo que se merecía por su arduo trabajo.-Solo ten un poco más de paciencia querida y recibirás todo lo que te mereces – se consoló internamente.En ese momento Jonatan el abogado del CEO entró a la oficina de Natalia sin tocar y sin que ella se diera cuenta la abrazó de espalda dándole una gran sorpresa. Aunque a Natalia le molestaba que Jonatan entrara a su oficina sin pedir permiso, ella le brindó una amplia sonrisa. Natalia sabia muy bien lo que le convenía y su relación con él le seria de provecho en el futuro.Ella se giró y le dio un abrazo de frente, pero antes de que pudiera decir alguna

Natalia se puso roja de la ira, ella no soportaba sentirse juzgada por nadie y mucho menos por una jovencita como Wanda que aún no sabe nada de la vida. Ella intentó responderle, pero Wanda no le dio la oportunidad, en definitiva, no le interesaba seguir escuchando las justificaciones de Natalia las cuales lejos de ayudarla la hundían más.Wanda salió de la oficina sin decir nada más y se fue a tratar de resolver sus propios asuntos.En tanto Ángel también quería salir huyendo lejos de Natalia, sin dudas ella era una mujer insoportable para todo aquel que la conocía. Incluso Ángel a veces se preguntaba cómo fue que su padre la aguantó por tanto tiempo.Ángel le hizo una seña a su amigo la cual Clemente captó de inmediato y ambos ojos se dispusieron a salir de la oficina. Justo en el momento en que Ángel iba a abrir la puerta escuchó que alguien tocaba desde afuera.Ángel abrió la puerta y se encontró con su secretaria que traía sobre amarillo en las manos.-Señor acaba de llegar esto

Al día siguiente Wanda estaba furiosa mientras se paseaba en su oficina de un lado a otro asimilando las palabras que su asistente acababa de decir.- ¿Ya investigaste como sucedió? – preguntó Wanda mirándola fijamente a los ojos.-Si señora, descubrimos que fue obra de la mafia – dijo la asistente con seguridad – el señor Antonio Mato.-¿Así que él es el que está detrás de todo esto? – preguntó Wanda mientras achicaba sus ojos con intriga - ¿y por qué ese señor quiere arruinarnos? ¿Qué tenemos que ver nosotros con sus negocios?Wanda hizo una pregunta tras otra sintiéndose realmente confundida, ella y Ángel siempre trataron de llevar la fiesta en paz con ese tipo de gente. Sin duda ellos nunca participaron en ninguna clase de negocio con ellos, pero siempre trataron de mantenerse al margen de sus asuntos. Para Wanda era completamente incomprensible que ahora ese señor se estuviera metiendo con ellos.Wanda tomó su celular y marcó el número de Ángel pues necesitaba aclarar esa situaci