Natalia estaba en su oficina revisando un dibujo de un centro comercial que ella misma había hecho, quería asegurarse de que todo estuviera perfecto.

-Definitivamente eres la mejor en esto Natalia – dijo en voz alta con arrogancia al percatarse de que el diseño era completamente perfecto.

Ella sonrió ampliamente pues se consideraba la mejor en todo lo que hacía y tarde o temprano tendría todo lo que se merecía por su arduo trabajo.

-Solo ten un poco más de paciencia querida y recibirás todo lo que te mereces – se consoló internamente.

En ese momento Jonatan el abogado del CEO entró a la oficina de Natalia sin tocar y sin que ella se diera cuenta la abrazó de espalda dándole una gran sorpresa. Aunque a Natalia le molestaba que Jonatan entrara a su oficina sin pedir permiso, ella le brindó una amplia sonrisa. Natalia sabia muy bien lo que le convenía y su relación con él le seria de provecho en el futuro.

Ella se giró y le dio un abrazo de frente, pero antes de que pudiera decir alguna