Capítulo 9

El doctor Montecristo se notaba molesto, miro mi brazo, aunque ya la quemada no estaba tan a la vista, aún se veía, al menos a los ojos de alguien que tenía una visión muy aguda.

_ ¿Qué fue lo que pasó en tu brazo? Es más que obvio que te quemaste, pero quiero saber qué fue lo que ese hombre te hizo.

Sabía que cuando el doctor Montecristo ponía el dedo en el renglón no lo quitaba por nada del mundo, suspiré pesadamente y le conté brevemente los hechos de lo que había pasado.

_ ¿Es en serio Zaya? ¿Y así piensas seguir trabajando en esa casa? La realidad es que me alegré mucho cuando me dijiste que ya habías conseguido empleo y que estabas en un sitio seguro, sin embargo la realidad

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo