CAPÍTULO 6: ¿ELLA ES MI NUEVA SECRETARIA?!

*Narra Matt*

Después de salir del departamento de Sheila, creo que así se llamaba, la conocí en un antro al que me llevó Ian anoche, él un gran amigo además de ser socio de la empresa que fundaron nuestros padres, espero heredar en cuanto mi padre se retire, pero lo dudo un poco ya que mi abuelo dio órdenes de que me entregaran todo en cuanto me casara y formara una familia...estoy jodido con eso.

 Ahora mi padre está en algo así como su luna de miel, cada cierto tiempo lleva a mi madre porque dice que es como recordar uno de los mejores momentos de su vida, esas son puras tonterías, en fin voy rumbo hacia mi casa pero tuve que parar en el semáforo y cuando miré a un lado una chica estaba cantando, por cierto lo hace horrible, no puede evitar reír, ella se dio cuenta y se puso roja, al principio pensé que le había dado vergüenza pero cuando la vi acercarse a mi pude notar que estaba furiosa, lo confirmé cuando sentir el líquido sobre mí, en serio esta chica está loca, no pude ni siquiera decirle algo ya que subió a su auto pero saque mi celular y le tome foto a las placas, sé que Ian puede ayudarme a saber quién es esa loca, esa mocosa me las va a pagar.

Después del pequeño encuentro con la loca, llegué a mi casa y me fui directo a dar un baño, en cuanto terminé de ducharme me coloque una playera negra y un pans, bajé a mi despacho para seguir trabajando, primero le mande la foto a Ian antes de trabajar. Unas horas más tarde terminé con todo el trabajo y agarré mi celular en cuanto entró una llamada.

-¿Conseguiste lo que te pedí? —pregunté recargándome en el respaldo de la silla y fruncí mi ceño. —sí, sí, hola Ian, me alegro de que estés bien, ahora dime que averiguaste.

-Sí, se llama Allison Williams, tiene 25 años, al parecer es amiga de mi secretaria Jane y vive en el mismo piso que ella. —al escucharlo hice una mueca, eso me tomó por sorpresa, se conocen, es extraño.

-¿Solo eso? ¿No hay más? — ¡Necesito saber más de ella! Tiene que pagar lo que me hizo sea cómo sea. —necesito más que eso, Ian, investiga bien.

-No, no hay nada más, es raro... ¿de dónde la conoces? —ruedo mis ojos y gruñí bajo al recordar lo que pasó. —¿tan malo fue lo que pasó?

-Ella estaba en su auto cantando horrible y me burlé, de repente se acercó y me llenó de licuado. —bufo al escuchar la risa de Ian. —hace rato mande a lavar mi auto y tiene que pagarme eso.

-Vaya...la primera chica que no se tira a tus pies o más bien a lo que tienes dentro de tus pantalones. —maldito cómo se atreve a burlarse de mí. —cómo me hubiera encantado ver eso.

-Que gracioso, nos vemos mañana, idi*ta. —colgué y me fui a mi habitación a dormir, ya que mañana tengo cosas importantes que hacer y llega mi nueva secretaria así que solo espero que haga bien su trabajo.

(.....)

Me levanté en cuanto escuche la alarma y camine a la ducha mientras quitaba mi ropa, me di una ducha rápida. Al terminar me coloque una camisa blanca, mi traje negro, corbata azul,  zapatos negros, no baje a desayunar porque fui directo a mi oficina, luego de un poco más de veinte minutos llegué a mi empresa.

Estaba en mi oficina revisando algunas propuestas, diez minutos después abrieron la puerta no sin antes decirle que pasara...no lo puedo creer quien entró…es la chica del licuado, esto será interesante, ahora si podré cobrarme lo que me hizo.

Cuando ella me comentó que sería mi secretaria no puede evitar sonreír y molestarla un poco, se metió solita a la boca del lobo, Jane ya me había comentado que le diera una oportunidad a su amiga, pero no me dijo ningún dato de ella, quien diría que es la misma chica, me voy a entretener un buen tiempo con ella, pero en fin tengo que ponerme a trabajar antes de que llegue Sheila, no suelo tener sexo con la misma chica dos veces, pero ella sí que sabe hacerlo. Después de algunas horas termine de trabajar, mire la hora y supuse que las secretarias ya se han deber ido, estaba a punto de levantar el teléfono para llamar a mi secretaria, pero Sheila entró quitándose de inmediato el vestido rojo que le quedaba pegado al cuerpo, aventó este quedando solo en una tanga caminando hacia mí.

-Hola Matty, pensé que no me llamarías de nuevo. —me dijo mientras se subía a mi regazo y comenzó a mover sus caderas sobre mi miembro.

-Pues...tienes suerte de que cambiara de opinión. —la sujeté de la cintura dejándola sobre mi escritorio y comencé a desvestirme.

-Sí...espero y se repita de nuevo... —me dijo con una voz seductora mientras se quitaba la única prenda que tenía y abrió sus piernas, me coloque el preservativo antes de entrar en ella porque ni loco tengo un hijo y menos con una zorra cómo esta, la sujete de la cintura penetrándola de una sola estocada, mis movimientos eran bruscos, no me interesa ser cuidadoso ya que ella no es alguien importante, la penetraba una y otra vez mientras besaba su cuello, hasta que escuche unos golpes en la puerta, jod*r...salí de ella vistiéndome de inmediato, en cuanto ambos estábamos presentables abrí la puerta pero solo vi a mi secretaria casi corriendo al ascensor mientras refunfuñaba cosas que no alcanzaba a entender, baje mi mirada a su trasero, redondo y bastante firme, ya me imagino lo que podría hacerle...la voz de Sheila me saco de mis pensamientos y deteniendo la erección que estaba a punto de crecer.

-¿Quién era Matty? —ruedo mis ojos al escuchar cómo me llama, es tan irritante, dudo mucho que vuelva a buscarla.

-Nadie importante, ahora tienes que irte tengo una reunión importante. —se acercó a querer darme un beso, pero di unos pasos hacia atrás, no dejo que nadie me bese, así que tampoco dejare que ella lo haga. En cuanto se fue tome algunos papeles y me fui a mi casa, al llegar después de unos minutos me fui directo al despacho a seguir trabajando.

(.....)

Al día siguiente me levanté con un dolor de espalda, no me di cuenta en qué momento me quedé dormido en la silla. Corrí a mi habitación quitando toda mi ropa para darme una ducha rápida, en cuanto estuve listo, corrí a mi auto ya que no me gusta llegar tarde y menos hoy que tengo una reunión con un amigo, ni siquiera me dio tiempo de desayunar, en fin, en cuanto estuve en la oficina fruncí mi ceño al no ver a mi secretaria en su lugar, odio la impuntualidad, tendré que hablar con ella en cuanto llegué.

Apenas y me senté escuché unos gritos en el pasillo hasta ver entrar a Ian y detrás de él a mi secretaria furiosa. Después de que me contaran todo lo que pasó no me quedo de otra que dejar que Ian la llevara al hospital, ya que no podía cancelar la reunión, no sé...no me convence mucho que la asaltaran, creo que está ocultando algo, una llamada me sacó de mis pensamientos después de que esos dos se fueran y resulta que era el nuevo socio para posponer la cita, le dije que le avisaría más tarde el día, ahora no tengo cabeza para eso. Después de un rato tocaron la puerta y entró Marcus.

-Marcus, ¿cómo has estado? Tanto tiempo sin vernos, hombre. —sonreí estrechando su mano. —me alegra que vinieras tengo algo muy importante para ti.

-He estado bien gracias, ¿y tú? Lo sé...pero ¿para qué soy bueno? —se sentó frente a mí. —mi trabajo me ha tenido bastante ocupado, sin embargo, puedo ayudarte en lo que necesites.

-Necesito información de una chica. —después de contarle todo lo que pasó con Allison también se burló de mí, seguimos conversando hasta que mi secretaria entró y al ver a Marcus se puso nerviosa...durante el tiempo que estuvo en mi oficina no dejaba de verlo de reojo al igual que él a ella, cosa que no me gustó.

Un rato más tarde Marcus salió y yo me levanté tomando unas carpetas, eran documentos que solo se iban a archivar, pero al salir vi que Marcus estaba a punto de besarla... ¡Eso sí que no! Me acerqué azotando los papeles en la mesa y después de llamarle la atención le di el doble de trabajo, lo peor eran cosas que no eran de gran importancia, pero eso le hará aprender que no debe de besarse con nadie...obviamente porque son horas de trabajo. Un rato después me di cuenta de que ya era pasaba la hora de la salida y me siento algo culpable de que Allison no saliera a comer así que tomé mis cosas dirigiéndome al escritorio de Allison, pero ella ya no estaba, hago una mueca caminando a mi auto y al subir comienzo a conducir rumbo hacia mi casa, unos minutos más tarde ya me encontraba en mi habitación desvistiéndome para así acostarme pensando en si Allison estaría con Marcus.

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