Prometo cuidarte hasta que mi Luna aparezca
Intento huir de los criminales, pero, nadie me auxilia, ellos juegan conmigo como un gato jugando con un ratón antes de comerlo, ¿mi crimen? Tener una relación con un hombre que es el jefe de un grupo paramilitar que tiene sometido mi pueblo.
Estoy perdida o eso pensaba hasta que un hombre me salvó de los criminales y con un beso, parece sanar mis heridas.
— … mi mujer.
Entro en pánico y ¿Qué hace uno cuando está lleno de miedo? Arruinarlo todo.
Por eso, muerdo al hombre que me ha salvado y lo pateo en sus genitales huyendo como si él fuera mi enemigo.
‘Si vuelvo a encontrarlo, le recompensaré…’
Oh, rayos, ahora es mi jefe… el frio y demoniaco jefe o así lo llaman mis compañeros de trabajo de este hombre que muchas veces, no parece humano.