- Llegamos - Dice Jake estacionando afuera de un puesto de paella valenciana en la calle, es fenomenal saber que le gusta lo mismo que a mí.
- ¿Paella?
- Si no pruebas esta paella, entonces podemos decir que no sabes lo que es una buena paella.
- Si la he probado, de hecho ésta es justamente mi favorita.
- ¿De verdad comes en la calle?
- ¿Por qué no? Es increíble lo sabrosas que son las comidas preparadas en la calle, tiendo a creer que la gente lo hace con amor.
- Es verdad, pienso lo mismo.
- Aunque debo admitir que creí que su estilo era más de restaurantes.
- No, prefiero un buen sabor a un plato lujoso pero insípido y en formato de muestra gratis.
- Yo también.
Mientras comemos hablamos de películas, de música y de comidas, cabe decir que no hablamos nada de la oficina.
Una vez en el auto, el comienza a hacer preguntas más privadas acerca de mi vida personal.
- ¿Que edad tiene tu hija?
- 2 años, ¿usted tiene hijos?
- No, pero me encantan los niños, me encantaría tener uno, si es