Estoy muy cerca de mi puerta cuando lo siento tomar mi cintura y colocarme contra la puerta de cara a ella, mientras él se coloca en mi espalda jalando mi cabello y besando mi cuello, su mano coje la mía y la sube por sobre mi cabeza, con la otra recorre mi cuerpo y con una pierna separa las mías, esta postura me deja expuesta, me deja a merced de él y de sus deseos sexuales.
- Jason, déjame ir. - Ni mi voz quiere dejarlo. Condenado cuerpo que responde a él de ésta manera, no me sentí así con Jake tan cerca o a punto de besarme.
- Si es lo que quieres de verdad, entonces será la última vez que te toque, pero debes ser honesta y decirme que no sientes lo mismo que yo.
- No sé a que te refieres.- Mentira.
- Si lo sabes, ésta electricidad que me recorre cuando te toco, ésta necesidad de poseerte, ésta manera en que mi cuerpo se excita con sólo verte ¿me vas a decir que nada de eso te pasa a ti?
- No. - Otra mentira. Me pasa exactamente lo mismo que a ti, pero no te lo diré.
- Mientes.
Me