¿Sabes cómo hacer llorar a un hombre?Blake caminó de un lado a otro en la sala de espera, miró su reloj para darse cuenta de que solo habían pasado cinco minutos desde que Hope había sido llevada a la sala de Urgencias del hospital.El magnate se sentó en una de las duras sillas a esperar a tener noticias de su esposa, mientras la angustia crecía a pasos agigantados dentro de su corazón. El rostro pálido y la falta de reacción por parte de Hope desde que salieron de casa y hasta que fue ingresada le causaba terror.—¿¡Blake!? —llamó Chelsea entrando como un vendaval a la sala de espera, acompañada de Larry.—Chelsea, Larry —pronunció a manera mientras se ponía de pie.—¿Cómo está Hope? —preguntó la rubia con angustia y desesperación, la mima que Blake sentía, así que imaginó que así debía lucir su rostro en ese momento.—No lo sé, recién ha sido ingresada ¡Y el tiempo parece no querer avanzar! —exclamó con frustración.—Cálmate —pidió Larry colocándolo una mano sobre el hombro de su
Noche de antojosBlake sonrió al ver el entusiasmo y la alegría de Matthew, pero no puedo evitar el sentimiento de culpa que lo embargo. Porque él no tenía memoria corta y sabía muy bien que le había fallado a su hijo, que lo había rechazado y eso siempre pesaría en su corazón.—Felicidades, Hope, Blake, Matthew —dijo Tessa, quién no podía ocultar la sonrisa de felicidad en el rostro.—Gracias, Tessa —respondió Hope, dejándose envolver por los brazos de su suegra.—Nada que agradecer, espero que sea una niña y haga ver su suerte a Blake —le susurró al oído.—¡Tessa! —gritó Hope, pero con una sonrisa en el rostro.La mujer se carcajeó, mientras abrazaba a su hijo para felicitarlo y por último a Matthew, con quién se entretuvo más tiempo.—Felicidades, mi pequeño príncipe.—Gracias, abuelita —respondió Matthew muy feliz.—Esto amerita una fiesta, tenemos que organizar una cena para celebrar —dijo con emoción Tessa.—Pienso lo mismo, tenemos que celebrar esta maravillosa noticia. James v
Cena familiar A la mañana siguiente, Tessa dejó la casa Morgan a muy tempranas horas de la mañana, tenía una cena que organizar para celebrar la llegada del nuevo integrante de la familia, invitar a los amigos y, sobre todo, ir por Morgana, ella no podría hacerlo sin la ayuda de su inseparable amiga. Entre tanto, Blake y Hope luchaban para poder liberarse del agarre de Matthew en la cama, el sol se había colado por la ventana desde hacía varios minutos, quizá horas. Pero para ninguno era fácil lograr escapar de la cama, las manos del pequeño estaban aferrados a los brazos de sus padres. —Creo que tendremos que despertarlo —susurró Hope. —Se ha dormido tarde —refutó Blake. —Lo sé, pero mi vejiga va a explotar —se quejó ella, haciendo un puchero. Blake se mordió el labio, le habría gustado saltar sobre ella y hacerle el amor, pero ahora lo más importante era ayudarla a liberarse para que fuera al baño. —Deja y te ayudo —dijo. Blake se incorporó de tal manera que pudiera extender
Partido importanteEl silencio que le siguió a la petición de Blake fue inquietante, pues fue algo que ni él mismo pensó. Fue algo que nació de manera repentina y que sintió la necesidad de decir en voz alta.—Siempre estaré para ellos, pero siento que no es necesario, ahora es tu turno de cuidarlos y hacerlos felices —respondió James con una tensa sonrisa, él levantó su copa y brindó nuevamente—, por Hope, por tus hijos y por la familia —dijo.Los presentes brindaron una vez más, olvidando aquel breve momento de incomodidad y disfrutaron de la cena.Sin embargo, Hope no pudo apartar las palabras de Blake de sus pensamientos y la sensación de abismo que se abrió en su corazón, era tan grande que amenazaba con tragársela. Hope hizo un esfuerzo sobrehumano para disfrutar de la cena, de la compañía de sus amigos, familia y de las ocurrencias de Matthew.Horas más tarde, los invitados se despidieron de la familia, Larry y Chelsea se dirigieron al Sagitario, James y Bárbara a Santa Mónica
¿Tú…?Hope miró su reloj una vez más, ella ya había perdido la cuenta de las veces que llevaba haciéndolo en los últimos minutos, Blake se estaba demorando demasiado para su gusto.—¿Dónde está papá? —preguntó Matthew por décima vez en los últimos diez minutos.—Tuvo que firmar algo en la oficina, cariño, pero estará aquí —dijo—, él lo ha prometido y sabes que no va a fallarte —añadió.Sin embargo, el silencio de Blake estaba causando ansiedad en el corazón de Hope. Un nudo de nervios se había instalado en su estómago desde la última vez que le llamó y él no respondió, pero cuando llamó a la oficina Cherry le había asegurado que Blake estaba firmando los documentos y que había solicitado no le interrumpieran porque deseaba marcharse luego. Pero lejos de sentirse tranquila, Hope se inquietó mucho más.Hope le susurró algo al oído de Tessa, la mujer asintió y cogió la mano de Matthew para llevarlo a los vestidores, mientras ella buscaba con la mirada a John. Ella tenía que saber.—¿Qué
Día gris La sonrisa de Scott se anchó en su rostro, el hombre caminó alrededor de Blake como si fuera una fiera burlándose de su presa.—¿Cuánto tiempo sin vernos? —preguntó.—Te diría que es un placer volver a verte, pero será una mentira. Eres despreciable —gruñó Blake con desprecio.El magnate no podía olvidar los años que vivió engañado y el colmo fue Cherry, esa maldita cereza había estado de parte de Scott todo ese tiempo, era ella quien lo mantenía informado de los movimientos de la oficina. ¡¡¡Ella lo había drogado!!!Blake juraba que, si salía vivo, iba a despellejarla viva. Era lo menos que esa mujer se merecía por traicionarlo de aquella manera y hacerlo el día más importante para la vida de su hijo; recordar que Matthew lo esperaba en la cancha de fútbol hizo que el enojo se incrementara, era claro que la intención de Scott no era otro sino herir a Matthew.—Tan orgulloso como siempre —espetó Scott.—Sabes que eso es mentira, nunca me comporte ni orgulloso, ni arrogante
Hombre equivocadoBlake quería correr como un loco para salir de ahí, pero sabía que las cosas no eran así de fáciles y simples, todo esto era un proceso y debía esperar a que la ambulancia viniera para llevarse a Connor, que se había jugado la vida para mantenerlo a salvo.—Señor Cameron —habló el oficial, Blake se puso de pie y se alejó unos pasos de Connor, tiempo que dos policías aprovecharon para tomar al chico de los brazos, él gruñó ante la presión en su herida.—Mi guardaespaldas necesita una ambulancia —señaló Blake al darse cuenta de que las intenciones eran llevarlo preso.—¿Es su guardaespaldas? —preguntó el oficial con el ceño fruncido.—Lo sé —aseguró.El oficial hizo un movimiento de cabeza, los hombres dejaron en libertad a Connor, Blake se quitó la playera deportiva que llevaba y se la colocó sobre la herida del muchacho para frenar la sangre que seguí saliendo de manera escandalosa.—Tiene que venir con nosotros —habló de nuevo el oficial—. Tiene que levantar la denu
Chelsea se acercó a Larry luego de aquella revelación.—¿Estás bien? —le preguntó en tono bajo.—Sí, en realidad, no me sorprendería si lo fuera, mi padre amó a mi padre tanto que aceptó cargar con su crimen, pero antes de ella, su vida no fue mejor. Las drogas y el alcohol fueron siempre su perdición —respondió.Chelsea apretó su hombro con fuerza en señal de apoyo incondicional.—Sabes que una prueba de ADN puede sacarte la espinita, puedes pedirle al abogado que la solicite —le sugirió.Larry asintió, aunque saber la verdad no cambiaba nada, él y Scott jamás se habían caído bien y el ser hermanos no cambiaría en nada la aversión que sentía un por el otro, en caso de que lo fueran, Larry tenía dudas, pero Chelsea tenía razón podía averiguarse fácilmente si tenían o no la misma sangre.—Tengo que ir a la estación de policía a rendir mi declaración —avisó Blake.—Iré contigo, tenemos que hablar sobre Cherry y las pruebas que la incriminan con tu secuestro —informó Larry.—¿Hay pruebas