Capítulo 22. Un encuentro con la mafia
Paola despierta en penumbras, trata de moverse y no puede, está amarrada en las manos y los pies, sentada en una silla y con una venda en los ojos.
— ¡Auxilio! ¡Joseph!
—Puede gritar todo lo que quiera señora, pero nadie vendrá a ayudarla.
— ¿Quién es usted? ¿Qué quiere de mí? —Preguntó Paola muerta de miedo, el hombre le habla en español con acento venezolano y eso le llena de terror.
—Usted y yo tendremos una muy seria y sincera conversación —expresó el hombre y Paola percibió como arrimó una silla y está muy cerca de ella.
Joseph despierta también en un cuarto oscuro, pero no está amarrado, solo encerrado.
— ¡Sáquenme de aquí! —grita y da golpes a la puerta, más allá escucha voces de hombres discutiendo.
—Maldita sea, solo debían tomar a la mujer…
—Te llamé porque Mickey no quiso esperar, ahora él está con la mujer y al hombre lo apartamos.
—Ve con Mickey, acompáñalo que no quiero que le hagan daño a la chica, no estoy seguro de que esté implicada