Capítulo 21. Amor y negocios
Paola se levantó de la silla, se sentía como si le acabaran de echar un balde de agua fría, camina de un extremo al otro de la oficina y Joseph la sigue.
—Es que tú no me has dicho las palabras exactas, pero no ha hecho falta, a buen entendedor pocas palabras, y yo vi que…
Joseph estiró su mano izquierda y atrapó a Paola de un zarpazo por la cintura y la atrajo hacia él y la besó con ardor que dejó a Paola sin habla.
Paola estaba convencida que el primer beso que se dieron fue dado por el momento y como confusión de Joseph de la que ella se aprovechó, pero ahora no había duda.
Paola puso las manos en sus hombros y plantó los pies segura de su equilibrio y se entregó al beso sin pensar en nada más.
La lengua de Joseph acarició la suya al encontrarse y sus manos se aferraron a su espalda para pegarla más a él.
Esta vez Joseph utilizó el mobiliario a su favor; estaba recostado en el escritorio y había soltado el bastón para poder abrazarla y comerle la boca mientras