Mi peor momento

Cuando crucé la puerta, solo se escuchaban sollozos y llantos por doquier. Me metí en el despacho, me hice una bolita en el sofá y me concentré en mi respiración, como si tuviera que recordarme cómo respirar. Sentí enormes deseos de llorar, podía sentir las lágrimas agolparse dentro de mí, y el nudo en la garganta listo para estallar, pero no pude hacerlo. Temía que si empezaba ya nunca podría parar. Me vino a la mente la imagen de una estatua de piedra. Fría, inmóvil, sin vida. Así me sentía. Mi padre se había ido, lo había perdido, ya no lo vería más, rompió su promesa, me abandonó. ¿Por qué ahora? ¿Por qué cuando recién lo había recuperado? ¿Cómo podía seguir ahora? ¿Por qué cada hombre que amaba debía alejarse de mí? ¿Estaba conden

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo