Alaia
Emocionada por las noticias, corto la llamada que sostenía con Nick y miro al cielo esperando que esta vez haya más noticias de Dominic, algo que aumente nuestras esperanzas.
—¿Qué sucede, hija? —mi madre, Ash y Tino, caminan hacia mí.
Presiono el teléfono en mi pecho y sonrió.
—Dominic ha dado más respuestas al tratamiento —les explico y mi madre abre los ojos mientras mi prima y amigo llevan sus manos a sus bocas.
—Madre mía, Que el rubio cachondo me ha sorprendido, que no solo es bueno para andar cogiendo con todas —comenta Tino y se acerca a abrazarme.
—Vamos, que todas recibimos encantadas la noticia, sabemos que la felicidad de Nick es la tuya —Ash me abraza.
—Esperemos que despierte pronto y que sea tan guapo como su hijo —comenta Tino y todas lo miramos.
—¿Qué? —lleva las manos a su espalda —, que me da vida ver guapos.
—Pobre Tony —Ash niega con la cabeza y sé que solo quiere molestar a Tino.
—Ahí estas tú otra vez —palmea sus manos en sus piernas—, deja, hija, dejadme