Alaia

—Pero ¿Qué dices? Nick no creería en algo así —Ash manotea a Tino.

—Tienes razón, no se en que estoy pensando, mi bombonazo es un encanto, lo siento, cari —mi amigo me toma de las manos y asiento.

Pero mi mente solo piensa en las llamadas no respondidas y en que justo ayer dejé la carpeta en sus manos, antes de que todo esto explotara.

Niego con la cabeza. No, él no puede estar pensando eso, me convenzo a mí misma, pero una pequeña llama de duda queda encendida.

Vuelvo a llamarle, pero no recibo respuesta, hasta Will ha dejado de contestarme.

—Hija —cambio la mirada del teléfono a mi madre—, deber de estar tranquila, su amor ha sufrido demasiadas pruebas, si lo que ha dicho Tino sucede, solo deben aclararlo todo, como no tuvieron oportunidad de hacerlo hace años —acaricia mi mejilla, mientras Ash señala con un dedo a Tino y le dice algo.

Mantengo mi teléfono en mano durante otra hora, hasta que, recibo una llamada de Will, me apresuro a contestar.

“Alaia, finalmente pude contact