Veo cómo Max se pone serio ante mi pregunta, pero no me responde nada, solo se limita a mirarme.
- ¡Max, responde!
- ¿Desde cuándo escuchas conversaciones ajenas?
- No me cambies el tema. Simplemente estaba bajando para desayunar y justo ustedes estaban hablando. - Este suelta una maldición y se sienta.
- Lía, sé que no vas a estar de acuerdo, pero necesito encontrar a Julieta para tener paz.
- Pero, mi amor, esa no es la manera. ¿Por qué involucrarnos con esa gente peligrosa que no tiene escrúpulos?
- Porque la policía es incompetente y no hace nada. Bueno, en parte tienes razón, siempre dicen que están cerca de encontrarla, pero nada que aparece.
- Amor, pero Patrick también se ofreció a ayudarnos y tú tienes agentes también encargándose del tema.
- Lía, no discutiré eso contigo, la decisión ya está tomada. Odio cuando se pone en ese maldito plan.
- ¡Nunca me tienes en cuenta! - grito, estallando en cólera.
- Claro que sí, Lía, pero en esto no quiero que te metas, es por el bien del