capitulo 18
Cuando escucho esa voz, no dudo ni un segundo en tirarme encima de él, y este me recibe, dejándome llorar en su hombro como siempre lo ha hecho desde que lo conozco.

—Ed, no puedo más —comienzo a sollozar.

—No digas eso, Lia. Tú eres una mujer muy fuerte, eres mi mujercita fuerte, no te dejes vencer —este acaricia mi cabeza y mi espalda para tratar de tranquilizarme.

—Por eso ya no quiero ser fuerte. Estoy cansada de serlo, estoy cansada de que me pasen cosas malas. No entiendo por qué no me pueden pasar cosas buenas a mí.

—Linda, sé que ahora ves todo de forma negativa, pero yo te aseguro que pronto llegarán cosas positivas —veo de lejos a un señor con una cámara, pero luego este se aleja, así que no le pongo importancia.

—¿Qué te parece si vamos a mi casa? —propone Ed.

—Está bien, vamos —nos subimos a su auto y él maneja hasta su casa, que, a propósito, es preciosa. Llegamos en 10 minutos y él me ayuda a bajarme. Veo que varias personas lo saludan y es inevitable no tapar mi marca, p
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App