Cap. 21 Guerra Oculta.
El resto del día me esforcé por ser la de siempre, la tonta que creían que podían manipular. Me muestro servicial con Gloria, he dejado esta cierta rebeldía que no había podido controlar al ver con claridad cómo es. Aunque la realidad es aún más aterradora, debo controlarme.
Carlo avisó que llegaría tarde, que tenía una reunión de trabajo, la cual creo es para estar con su amante. Seguro le ha reclamado el que estos días ha estado mucho tiempo en casa. Ella es la mujer que, al parecer, en realidad ama; siempre han estado juntos.
Yo aprovecho eso para subir temprano a descansar, claro, después de atender a mi cuñada como una reina, para tener tranquila a la fiera.
—¡Hola!, ¿Cómo está el amor de mi vida? —Me dice al primer tono Rohan, es sin duda mi refugio ante esta realidad tan terrible.
—Hola, estoy extrañándote mucho.
—¿Qué pasa? Te escucho un poco apagada, sin ánimo.
—Nada, solo he tenido un día un poco pesado.
—¿Tu esposo te hizo algo? ¿La visita que está en casa? Por favor, dime