Un romance que, en cambio de felicidad y alegría, traerá tristeza y agonía. Conoce a Nora y Liam, un romance inesperado que cruzara por los más mortales obstáculos. ¿el amor será capaz de sobrepasar los obstáculos?
Leer másLIAM
Despierto ante el sonido del despertador. Me levanto de mala gana, voy hacia el baño, miro el reloj son las 7:30am. Media hora y al instituto. Me doy una ducha rápida, me coloco una camisa negra y mi apreciada chaqueta de cuero. Termino con unos vaqueros negros y unas converse. Desacomodo un poco mi cabello y listo me veo Sexy. En realidad lo soy mido 1.80 tengo, mis amados músculos gracias al fútbol, mis ojos azules aunque a veces tienen algo de gris gracias a mi padre y mi cabello es castaño bien la cosa es que soy extremadamente atractivo.
Bajo a la cocina, el reloj da las 8:00.
-¡Mierda!
Me apresuro. Recojo una manzana, mi billetera y las llaves de mi auto..
Al llegar al instituto, Hunter y Dylan me esperan con algunas chicas. No me se lo nombres pero eso no quiere decir que no me pueda divertir con ellas. Y empieza el momento donde saco mi sonrisa encantadora.
-¡hermano!-saluda Hunter.
-hey...Contestó con un golpe de puños.
Desde que tengo 8 años conozco a Hunter.Mi padre y el suyo llevan siendo amigos por años. Por lo que se convirtió en mi mejor amigo junto con Dylan.
-Hey.- saluda Dylan dando una palmada en mi hombro.De los tres ir puedo decir que es el más sensato. Aunque a veces se le salen los tornillos.
Escucho risas de parte de las chicas, musica para mis oídos. Todas con esa sonrisa pícara en sus rostros. Me acerco a ellas de la misma manera, pero entonces jalan de mi brazo. Dylan. Lo miro con el ceño fruncido.
-hermano es hora de entrar a clase o la peluda no nos dejara entrar de nuevo.
Entre gruñidos, nos dirigimos a clase de matemáticas, mal lunes aunque soy bueno en eso, mi padre es dueño de una de las mejores empresas del país y desde pequeño me han dado clases de matemáticas.
Entramos a la clase y se escuchan suspiros. Ser capitán del equipo de fútbol tiene sus ventajas. Tomo asiento en una silla de enfrente.
- Carter , O'connell , Clifford.-grita la profesora mientras nos fulmina con la mirada.
-¿Que son estas horas de ingresar a clases?!
-profesora querida.- contesto en tono seductor provocando algunas risas.Lo cual hizo que se cabree la vieja Oh m****a.
-¡Carter a detención!
Maldigo por lo bajo y salgo de la clase, por supuesto que no me apetece ir a detención un lunes por la mañana. Aparte lo más seguro es que esta vieja ya le este enviando un mensaje a mi padre. Así que camino sin rumbo con la cabeza agachada. Sumergido en mis pensamientos suena la campana de avisando que ha pasado treinta minutos. Decido ir a la cafetería. Pero al levantar la vista, me doy cuenta que he llegado al patio trasero. Que demonios hago aquí .Nunca había entrado en este lugar, no tiene mala pinta, hay árboles y el pasto se ve fresco, algunas personas sentadas en el.
- Nerds..-musito. Estoy por salir de aquí pero de repente alguien llama mi atención. Una chica sentada debajo de un árbol leyendo un libro cuyo nombre no logro ver muy bien desde aquí , creo que dice Delirium.
Nunca había visto esta chica, su cabello es de color castaño pero un poco más oscuro que el mío, su piel luce morena, sus ojos desde aquí parecen ser azules y tiene unos hermosos y carnosos labios, me quedo ahí de pie como un idiota mirándola, ella no despeja la mirada del libro, solo una que otra vez, para tomar su café. Cuando lo hace vuelve la mirada a mi dirección nuestras miradas se cruzan siento un vuelco por dentro ella aparta la mirada, restándole importancia. ¿Se habrá dado cuenta que la he estado mirando? no lo creo.
¿Pero quién demonios es esta chica?
NORA
Son las 7:00 pm. Hoy fue un lunes algo raro. Un chico no apartaba la mirada de mi. Sin querer lo mire por un momento y de inmediato quite la mirada. No se me da interactuar muy bien. Salgo de mi casa algo molesta llevo puesto unas converse negras, mi remera favorita y unos vaqueros. Mi padre no se encuentra en casa, ya que siempre esta de viaje de negocios. Pero me deja con mi Gloria, mi nana. Ella ha sido mi apoyo desde que mi madre falleció de cáncer cuando yo tenía apenas diez años. Ahora tengo dieciséis los recuerdos de mi madre me son algo borrosos, pero yo la sigo amando como si estuviera conmigo lo puedo sentir cada día.
Camino hacia un parque cercano. Me agrada estar ahí y solo mirar las estrellas. Cuando llego al parque casi no hay muchas personas eso es lo que me agrada de venir aquí. No es que no me guste bajo un árbol. No se porque, pero siempre lo hago me siento cómoda. Me coloco los audífonos y le enciendo el reproductor.
La melodía de Frank Sinatra, inunda mis oídos proporcionando tranquilidad.LIAM
Acostado en mi habitación, mi mente no puede dejar de pensar en aquella chica, claro a der ser una completa nerd porque nunca la había visto. Pero bueno yo soy Liam Carter así que trato de no prestarle importancia.
Mi celular suena avisando que tengo una llamada. Contesto.
-¡hola hermano!-Se escucha a Hunter en la otra línea.
-hey Broo. -contesto con lo habitual.
- hermano porque no vienes a mi casa. Aquí esta Dylan veremos star wars..
- voy para ...-antes de que pueda terminar la frase
-¡tráete unas cervezas!-cuelga.
Maldigo por dentro y me levanto. Acepte ya que estar encerrado en mi habitación no es lo mío. Me coloco una camisa blanca de cuello V como me gustan y mi chaqueta, ya llevo puestos unos vaqueros así que no me los cambiare.
Voy hacia el despacho de mi padre antes de irme. Son las 8:00 así que tengo que avisarle que no voy a estar en casa aunque no creo que importe mucho pero bueno.
Toco a su puerta.
-adelante - dice mi padre desde el otro lado
Entro en la habitación. Todo completamente ordenado como siempre. Mi padre esta firmando algunos documentos, me dirijo hacia él y el luego de unos segundos levanta su mirada.
-Hijo -dice levantándose y dándome un apretón de manos lo habitual..
- padre. vengo avisarte que voy casa de Hunter.
-claro hijo no llegues tan tarde.-Dice sonriente. Asiento y le devuelvo la sonrisa, hasta que cambia su expresión totalmente.
-me llego un informe del instituto, hoy llegaste tarde y te mandaron a detención que no se vuelva a repetir o estarás castigado. Sabes que la imagen de la empresa es primero. Te he pagado la mejor educación para que seas un hombre responsable.
Antes de que volviera con lo de siempre.
-perdón no se volverá a repetir.
El asiente mientras me hace un gesto en señal que puedo retirarme. Salgo del despacho con el enojo creciendo en mi, m*****a vieja profesora, no es la primera vez que esto sucede. Tomo las llaves del auto y la billetera pero decido ir caminando. No queda muy lejos así podre tomar un poco de aire y pasar a comprar las cervezas.
En el camino voy algo distraído tratando de olvidar la escena de mi padre. Observo un parque por el cual siempre paso en auto, pero nunca he tenido la oportunidad de estar aquí, ya que siempre ando apresurado. Decido sentarme en una banca un rato. La verdad si me ha caído pesada la conversación de mi padre, bueno si a eso se le puede llamar una conversación. El cree que no soy responsable, mientras que yo me he esforzado para obtener las calificaciones que el me exige.
Visualizo el lugar, tranquilizador, limpio, aunque es más pequeño que el jardín de mi madre. No hay muchas personas. Dé repente no me puedo creer lo que mis ojos ven, parpadeó dos veces. No puede ser ella. Pero entonces hay esta su libro la delata.
Se mantiene cabizbaja, como si estuviese triste, siento algo incomodo en mi pecho al mirarla de esa manera. Si ni siguiera la conozco. No se como es que llegue hasta aquí ,pero cuando me doy cuenta estoy de pie frente a ella y la verdad es que no soy nada tímido con las chicas al contrario así que no me importa. Pongo una sonrisa picara en mi rostro.
-Hola.- digo para ser ignorado. Me atrevo a tocarle el hombro. Ella levanta la mirada con una expresión de sorpresa y susto.
-Hola.-repito.
-hola.-contesta entrecortada con la voz más dulce que he escuchado en mi vida, puedo notar su nerviosismo desde lejos. Tiene mojadas y rojas las mejillas. ¿estaría llorando? la idea me vuelve a provocar esa mal sensación en mi pecho.
-¿cómo te llamas? -pregunto cambiando un poco mi sonrisa pícara. De un pronto a otro ella se levanta y sale corriendo dejándome sin respuesta.
-¿Quién eres?
NORAEl día está hermoso. Todos lucen perfectos, con sus trajes y vestidos. Mi dama de honor Ellie con un vestido azul, Lindsay cargando nuestros anillos todo es perfecto. Caminando de la mano de mi padre hacía mi futuro esposo. Se ve tan perfecto con su traje blanco, mi vestido blanco me hace ver como una princesa, el viento hace volar la larga cola. Al llegar al altar Liam toma mi mano. Nuestras miradas conectan y noto un brillo de felicidad en sus hermosos ojos azules. El padre empieza a dar la ceremonia.-Nora Lawrence Banks puede recitar sus votos.-dice el padre.Liam y yo quedamos frente a frente.-Liam Carter Horan recuerdo cuándo te conocí eras insoportable. -digo con una sonrisa, todos ríen.-pero lo que te hacía insoportable se adueñó de mi corazón y eso durará por siempre, te amo. Sus ojos se cristalizan.-Liam Carter Horan, ya puede recitar sus votos. -dice el padre.-Nora Lawrence Banks, fuiste, serás y eres el amor de mi vida, cada día que pasa me hace amarte más, sí es
LIAM-al parecer hoy te han llenado de flores preciosa.Acaba de salir del trabajo todos los días vengo a verla y dejarle una flor.-sigues siendo el amor de mi vida ¿lo sabes? Bueno espero que sí.-digo tomo su mano y la acarició.Hace tres meses que Nora esta en coma. Recuerdo aquél día como si fuese ayer, Nora me pedía que no la persiguiera, pero yo no la iba a dejar así que la seguí, escuché una conversación y llame a la policía inmediatamente, ese día al mirar como Nora cae, me sentí tan perdido, pensé que nunca más la volvería a ver, nunca mas volvería a ver sus hermosos ojos. Ese fue mi mayor miedo.El señor Lawrence estaba muy arrepentido, hubo días que no salía de su casa, estaba muy mal, todos lo estábamos, Lindsay se ha recuperado, la noticia de que Nora estaba en coma tampoco le hizo bien. Yo...sentí mí mundo derrumbarse, quería morir al instante. Ellie me contó todo lo que había pasado con Daniel. No podía creer que ella se fue solo para protegerme. Ahora Tengo esperanzas,
NORA-DESPIERTA, DESPIERTA, por favor...-gritó a Lindsay que ha cerrado sus ojos. Las lágrimas bajan desconsoladamente por mi rostro.-Lind.-digo entre sollozos.El auto se detiene, hemos llegado a un hospital, Liam abre la puerta y carga a Lindsay en sus brazos. Entramos rápidamente al hospital.-Necesita una camilla tiene una herida de bala en su brazo izquierdo.-dice Liam a los paramédicos que inmediatamente toman a Lindsay y la colocan en una camilla.Empiezan a hablar cosas no entendibles.Entonces se la llevan.-VOY CON ELLA.-grito.Pero un paramédicos me detiene.-le harán una cirugía de inmediato, no puede pasar señorita, tome asiento en la sala de espera, en unos minutos los atenderemos, necesitamos información.Frunzo el ceño.-ES MI HERMANA Y VOY A ENTRAR JODER.!-grito abriendo pasó.-señorita, controle su comportamiento o tendremos que expulsarla.-dice, acaso no ve que mi hermanastra, puede estar a punto de morir.Mi rostro empieza a arder.Cuando estoy por contestarle, uno
Al llegar a casa, mi sonrisa aún no desaparecía.Ellie y Lindsay al parecer luego de haber empezado con el pie izquierdo, se llevan mucho mejor.Te ves muy sexy....No se porque esas palabras tan simples me hacen sonreír como una idiota.-NORA!!!-alguien grita, haciendo que salga de mis pensamientos.Fulmino a la culpable.-¡¿porqué GRITAS?!-Ehh...esto...bueno- empieza a hablar Lindsay para ser interrumpida por Ellie.-dejad a mi pequeña saltamontes. - Ahora mi mirada fulminante esta puesta en ella.-¿qué? ADEMÁS NO TENEMOS LA CULPA DE QUE TÚ ESTÉS RIENDO SOLA..-grita y noto lo vacilante de su tono.Entonces siento mis mejillas calentarse y bajo la mirada.-¡Dios!, Liam aún te trae loca.-dice esta entre risitas y mi rostro empieza a arder.-¡ya cayesen!-exclamo sintiéndome un poco apenada y molesta a la vez.-OKAY ¡OKAY!-¿podemos ir a un club? Sabes recordar viejos tiempos.La miro con la ceja arcada.-acaso que en los "viejos tiempos" íbamos a clubes. -digo con un suspiró.Si que can
NORA-¡NORA!-gritan haciendo que me levante sobresaltada.-JODERRR!!.-exclamo y miro a la culpable. Lindsay......-Te he traído el desayuno dormilona.-dice sonriente, mientras me pasa una bandeja.-mi madre lo ha preparado, es especial para ti..-Gracias.-digo agradecida.-Pero me tenías que despertar así?.-ohh lo siento, Bueno es que verás, te llame media hora y no despertabas.-dice arrepentida.Dios, porque tiene que ser tan buena..-me recuerdas a mí.-Pienso-esta bien.-digo comiendo una torta con omelett, la verdad es que esta deliciosa.-Que hora es?Lindsay mira su reloj.-Las 10:30am.-en donde esta mi padre?-preguntó levantando de cama.-ehh bueno, ha salido con mi madre, pero te ha dejado una nota en el refrigerador -diceMe levanto enseguida y corro hacía el refrigerador. Tomo la nota."He tenido una reunión de último momento fuera del país , Silvana ha venido a acompañarme, ya que estás allí , podrías cuidar a Lindsay, Disculpa que no hayamos podido despedirnos. Te quiero pa
LIAM-Nora .!!-exclamo pisándole los talones.Pero ella sigue corriendo, entonces me lanzó encima, haciendo que los dos cayéramos rodando en el suelo, cuando nos detenemos nuestras miradas se cruzan, haciéndome sentir una punzada de dolor. Quedamos así por unos segundos más hasta que ella rompe el silencio.-quítate.-dice levantándose.Porque me habla así? La examinó, se ve totalmente diferente, su vestimenta, maquillaje. no parece mi dulce Nora Sus ojos están más oscuros de lo que recuerdo.-¿porqué?-es lo único que logro decir.-porqué? .Ella me mira, por unos segundos creí ver dolor en su mirada.-¿a que te refieres?.-dice restándole importancia. Ella no es mi Nora. -por favor, no te hagas, PORQUÉ ME DEJASTE.-gritó desesperado. Trato de ver atreves de sus ojos, pero su expresión no dice nada.-Bien, tengo que explicarte esto?.-dice con una sonrisa.Se muy bien que es falsa, pudo haber cambiado pero su sonrisa sigue siendo la misma.La fulmino con la mirada.-ya-ya no te amaba.-d
Último capítulo