Andrés todavía no dijo nada. Después de unos diez segundos, ordenó:
—Damián, busca al gato.
—¿Al gato?— Damián se sorprendió por un momento, luego comprendió de repente.
El gato era la única pista disponible ahora.
Aunque no era una persona y no podía hablar, tenían que encontrarlo. ¡Quién sabe, tal vez sería útil!
—Sí, enviaré a alguien de inmediato.— Una vez que Damián terminó de hablar, comenzó a trabajar de inmediato.
Los ojos profundos de Andrés irradiaban un brillo frío y aterrador.
—Quien la haya tocado, pagará con su vida.
...
A su alrededor, todo era oscuridad.
El aire estaba impregnado con el aroma de las flores de osmanthus, mezclado con un fuerte olor a sangre, creando un olor nauseabundo.
Selene sintió que su cabeza daba vueltas y su cuerpo estaba débil. Se esforzó por ponerse de pie, mientras todos los recuerdos inundaban su mente.
En el camino de regreso a la posada, alguien le tapó la boca y la nariz con un paño, y luego perdió el conocimiento.
¿Dónde estaba? Selene n